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La provincia de Santa Fe finalizó la obra de protección de la toma de agua sobre el río Colastiné, que forma parte del sistema de abastecimiento a la Planta Potabilizadora de la ciudad capital de Aguas Santafesinas SA. (Assa). Ahora se cuenta con una protección estructural que evita la agresión erosiva del río sobre la toma sumergida, asegurando la operatividad de la instalación.

El proyecto consistió en la construcción de una “pirámide” contenedora de arena para asegurar el terraplén Garello, a cuya vera se encuentra la toma de agua cruda que posee Assa en la confluencia de los ríos Colastiné y Ubajay.

Esta obra encarada demandó una inversión de 4 millones de pesos y fue ejecutada en el marco de un convenio suscripto con el Ejército Argentino (Batallón de Ingenieros Anfibios 121 y Batallón de Ingenieros I).

Al referirse a esta concreción, el ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio, indicó que “cumplimos con los compromisos asumidos en su momento de tornar mucho más confiable el sistema de provisión de agua potable para la ciudad. La captación de agua cruda esta prácticamente dividida en mitades entre la toma del Colastiné y la del riacho Santa Fe. Y en cada una hemos encarado inversiones imprescindibles. Por un lado, la protección del terraplén Garello, ya finalizada; por otro, la renovación del acueducto de la toma Hernández, en proceso de ejecución y que estará lista antes del próximo verano”.


ANTECEDENTES

Las condiciones de los ríos que confluyen en la zona donde se ubica la toma (Colastiné y Ubajay) cambiaron con el tiempo, y las corrientes afectaron en forma directa dicho sector, sumado a la alternancia de crecientes y bajantes que descubrieron el deterioro de la protección ejecutada anteriormente.

Los informes sobre la situación de la defensa señalaban la existencia de un proceso de erosión localizada en la toma de agua y sus potenciales inconvenientes ante la falta de medidas estructurales para proteger la zona.

CARACTERÍSTICAS DE LA OBRA

La base de la pirámide contenedora en el lecho del río Colastiné es de 120 metros y se proyecta hacia la superficie para finalizar con unos 60 metros de coronación. El ancho del rellenamiento hacia el lecho del río es de 50 metros y está soportado por la colocación de tubos rellenos de arena, cada uno de los cuales tiene 10 metros de largo por 6 metros de ancho. Previamente se dispuso un "babero" de "geotubos abastonados" de 15 metros de ancho y 3,5 toneladas cada uno dispuesto a profundidad copiando el fondo del río.

La metodología del trabajo consistió en la colocación escalonada de un sistema de bolsas de arena gigantes -conocidos como "geotubos"- que se disponen a modo de dique bajo el agua, dentro del cual se rellena con arena que es confinada con capas sucesivas de malla de geotextil -conocido como "bidin"- de 4,50 metros de ancho por 100 metros de largo.

Todas las estructuras se colocan desde una balsa sobre la que se ubicó una grúa de gran porte –ambos equipos pertenecientes al Ejército Argentino- para transportar y sostener las estructuras mencionadas –previo a su rellenamiento con arena desde un buque arenero- con la asistencia de una "percha" de 10 a 15 metros desde una grúa montada sobre una balsa con el apoyo de un barco arenero para el refulado.

La coronación de la superficie concluirá con otro manto de geotextil de protección exterior del refulado de características similares a las existentes en Costanera Oeste y Este de la Laguna Setúbal.

En su totalidad para esta obra fueron necesarios desplazar más de 33.000 metros cúbicos de arena –tanto para el refulado del interior de la pirámide como el rellenamiento de los tubos que forman sus límites-, volumen equivalente al viaje de 6.600 camiones volcadores

La empresa contratista responsable de la obra es Coripa, cuyos técnicos contaron con la asistencia de 20 operarios especializados y tres buzos tácticos del Ejército Argentino en forma por jornada de trabajo.

Además de los equipos mencionados fue necesaria disponer en el lugar de trabajo de un muelle compuesto de un puente tipo Bailey montado sobre pontones, lanchas y vehículos de apoyo del Ejército. También participó en forma permanente un buque arenero especialmente contratado para efectuar el refulado sobre las mantas de geotextil, llenado de geotubos y relleno general de la protección.


SISTEMA DE TOMA Y ACUEDUCTO DEL COLASTINÉ

Sobre el río Colastiné, a la altura de su confluencia con el río Ubajay, el agua es captada mediante un conducto sumergido que conduce el agua por gravedad hasta un pozo de aspiración de gran diámetro, desde donde se abastecen 4 bombas de 1600 m3/hora cada una y la impulsan hasta una cámara ubicada a 150 metros de la ruta provincial N°1 a la altura del km 3,5.

Desde dicha cámara, el agua se desplaza por gravedad a través de un acueducto de hormigón de 1, 50 metros de diámetro y 4.600 metros de longitud, hasta la estación de rebombeo ubicada en La Guardia.

Allí es reimpulsada por 3 bombas de 1600 m3/hora, a través de un acueducto construido en acero y PRFV de 5.640 metros de longitud y diámetros entre 900 y 1100 milímetros hasta el establecimiento potabilizador en la ciudad de Santa Fe, donde llega a una cámara especialmente construida para disipar la energía cinética del fluido y no permitir la contracorriente desde la planta hacia el acueducto ante un corte de servicio del mismo.

RENOVACIÓN DEL ACUEDUCTO HERNÁNDEZ

Por otro lado, se encuentra ejecutada en un 30 por ciento la renovación del acueducto de la toma Hernández, ubicada en el riacho Santa Fe. Ya se han tendido más de 100 metros de las nuevas cañerías de hierro dúctil de un metro de diámetro para reemplazar el acueducto existente de PRFV de 800 mm. En los sectores donde se tendieron estos conductos también ya está repuesta la calzada.

En la zona este de avenida Alem ya se hicieron los sondeos de otras instalaciones existentes en la zona de trabajo para luego iniciar la excavación y colocación de los conductos.

Ya fueron recibidos los túneles Lainers importados desde Brasil que se dispondrán para cruzar las vías del ferrocarril y de avenida Alem. También se recibieron las piezas especiales de acero confeccionadas por Metalúrgica Ramallo, concretamente las curvas restando los ramales para los empalmes.

Esta obra demanda una inversión de cinco millones de pesos y su finalización está prevista para septiembre próximo.