La sucursal del Banco de Santa Fe, ubicada en Av. Galicia y Aristóbulo del Valle quedó abierta.
Se estima que desde el viernes a la tarde cuando terminó la actividad. El sábado,después de las 18, un cliente fue a sacar dinero del cajero automático y sin pensar empujó la puerta principal entrando sin problemas.
El hombre dio aviso inmediato al 911 y personal policial se presentó a revisar.
Como los agentes no sabían si se estaba cometiendo un robo se montó un gran operativo en la zona que llamó la atención de los vecinos y modificó la tranquilidad de la tarde.
Siguiendo el protocolo de actuación para estos casos, oficiales y suboficiales de Orden Público y de Cuerpos, rodearon la manzana por si tenían que atrapar a los presuntos delincuentes.
Nada de eso sucedió. El empleado encargado de cerrar la entidad se olvidó de hacerlo.
Luego del despliegue policial, sólo quedó en el lugar un agente custodiando hasta que los responsables llegaron con la llave.