Los cuatro policías detenidos sospechados de realizar "entraderas" en viviendas de nuestra ciudad quedaron en prisión preventiva luego de la audiencia que se realizó en Tribunales.
El lunes 6 de noviembre, los agentes fueron capturados en el interior de una casa cuando otros policías que patrullaban la zona encontraron la puerta abierta y vieron movimientos raros.
Los imputados estaban vestidos con el uniforme policial y el rostro cubierto. Para ingresar a la casa hicieron referencia a su función como personal de las fuerzas de seguridad y exhibieron una pistola calibre 9 milímetros, detalló la fiscal Arri el día de la detención.
En el marco de la investigación que inició la fiscal Arri a partir de esa detención, dictaron prisión preventiva a los acusados.
Los cuatro imputados son investigados por los delitos de tentativa de robo calificado; allanamiento ilegal; tenencia ilegítima de arma de fuego de guerra; y tentativa de falsificación de documento público.
Amenazas
En la audiencia de hoy, la fiscal argumentó el pedido de prisión preventiva por las amenazas que sufrió uno de los agentes que detuvo a los policías imputados.
El miércoles a la noche, dos hombres en moto y armados, fueron a la casa y le dijeron que si no cambiaba su declaración lo matarían a él y a su familia. Los autores aún no fueron identificados.
Ante esta situación dispusieron una custodia permanente en su casa y se acordaron medidas de protección personales tanto para él como para otros testigos de lo ocurrido en Barranquitas.