Existen diversas situaciones que provocan el ronquido, a continuación, cinco de ellas y qué se puede hacer al respecto.
1. Tu postura
Imaginate la siguiente escena: llegás a casa, agotado de un largo día de trabajo, te recostás a descansar, te quedás dormido y lo siguiente que te despierta es tu ronquido. Si es tu caso, te puedo decir que tu postura al dormir está siendo boca arriba.
Lo malo de este tipo de postura es que los músculos de tu cara, lengua y boca se “aflojan” evitando que respires de manera adecuada. Lo más recomendable es que duermas de lado para mejorar el flujo del aire por tu nariz.
2. Congestión nasal
Una de las peores sensaciones es tener la nariz tapada; sobre todo si es resultado de alergias como el polvo, el polen o el pelo de animales. Al tener congestionada la nariz, tu cuerpo te obligará a respirar por la boca. Es por eso importante que procures tener tus espacios libres de polvo u otros factores que puedan congestionar tu nariz.
3. Apnea del sueño
Este trastorno del sueño puede estar provocando en ti que ronques. Ya sea tu excesivo cansancio, tus cambios de ánimo constantes o el estrés pueden llevarte a generar este trastorno y afectar tu respiración al dormir.
4. Exceso de grasa en el cuello
Esta parte va de la mano con el sobrepeso. Al tener exceso de masa en el cuello, este provocará que la garganta se haga estrecha y ejerce presión sobre ella evitando que puedas respirar bien y termines roncando.
5. Por anatomía
En ocasiones, un tabique desviado, el cuello corto, alguna anomalía en los huesos faciales puede que estén afectándote.
Antes de tomar un veredicto es importante que consultes a tu doctor o un otorrinolaringólogo que pueda detectar las razones de porqué roncas y cómo puedes solucionarlo.