En la madrugada del lunes falleció Fernando Almeida, el chico de 13 años que se encontraba internado en el Hospital Pediátrico “Juan Pablo II” de Corrientes con un cuadro de insuficiencia cardíaca severa, y que no pudo ingresar en la lista de trasplantes dado su estado de gravedad.
La directora del nosocomio, Estela Machado, ratificó la noticia a El Litoral de Corrientes: “El paciente se encontraba internado en terapia intensiva con un estado crítico e irreversible. Su patología base no le permitía ingresar en la lista de trasplantes y lamentablemente falleció en la madrugada del lunes a las 00.30”.
Su caso tomó relevancia mediática luego de que un portal de Buenos Aires publicara una nota, remitida por el Garrahan, en la que se afirmaba que el correntino de 13 años no ingresó en la lista de espera para un trasplante, entre otras cuestiones, por su “condición social” y que por esa razón fue derivado nuevamente a la provincia de origen.
Sin embargo, tanto el Ministerio de Salud Pública, los centros de salud intervinientes y hasta la familia del paciente negaron que el impedimento del trasplante fuera por una situación de marginación. En este sentido, el director del Centro Único Coordinador de Ablaciones e Implantes en la Provincia de Corrientes (Cucaicor) Angel Picaenza indicó: “Siempre destacamos el valor de tomar conciencia en la importancia de la donación de órganos, pero en este caso la situación clínica no acompañaba para que el trasplante pueda concretarse dado que tenía una miocardiopatía dilatada”.
Historial clínico
De acuerdo a los datos del Ministerio de Salud, Fernando Almeida era oriundo de Virasoro y con sólo 13 años fue internado en el Hospital Pediátrico por una insuficiencia cardíaca severa, que se dio como consecuencia de una miocardiopatía dilatada de evolución crónica.
Permaneció internado en este hospital desde el 8 de agosto de este año hasta el 19 de septiembre, día en que se decidió derivarlo al servicio de cardiología infantil del Hospital “Profesor Juan P. Garrahan”, ya que presentó un empeoramiento progresivo de su cuadro.
En el Garrahan evaluaron las diversas posibilidades terapéuticas, sin embargo finalmente el 22 de septiembre en un ateneo médico, con la asistencia del equipo de trasplante, confirmaron que el cuadro era irreversible. “Se concluyó que, ajustándose a los criterios de trasplantes cardíacos del Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), el paciente no reúne las condiciones para ingresar a la lista de espera de pacientes a ser trasplantados”, emitieron desde Salud Pública en un comunicado.
Desde entonces, el paciente fue derivado a la ciudad de origen y permaneció internado hasta el lunes a la madrugada cuando finalmente su cuerpo dejo de luchar.