A un mes de la desaparición de Rosalía Jara en Fortín Olmos, las fuerzas de seguridad trabajan en dos hipótesis: la búsqueda del cuerpo en el arroyo Golondrina; y el tránsito de Rosalía hacia otro lugar. La primera hipótesis prevé el peor de los finales; la segunda, la esperanza de que la joven todavía esté con vida.
"La sospecha de los investigadores es que podría haber sido llevada al lugar en la noche que desapareció", dijo Rolando Galfrascoli, subsecretario de Investigación Criminal y Policías Especiales, en referencia al arroyo Golondrina. Desde esa noche llovió intensamente y como se trata de lugares con poco escurrimiento se genera un anegamiento que vuelve difícil la búsqueda. "Ese rastrillaje, por las condiciones climáticas, no se pudo terminar de manera contundente", agregó.
Es por eso que "no podemos descartar esa hipotesis, que es la que más angustia nos genera, porque pensar en que está ahí es pensar en que está sin vida", dijo Galfrascoli. .
En tanto,“la otra hipótesis que no podemos descartar es que ella está viva y que podría haber sido llevada a otro lugar", dijo Galfrascoli. Para esto es clave que el imputado hable.
"Estamos esperando que el imputado explique lo que no pudo explicar. Todavía hoy se lo mantiene con un grado de sospecha altísima en la desaparición", agregó, por lo que continuará en prisión preventiva.
"En algún momento va a hablar, va a contar alguna cosa que sepa", se esperanzó Galfrascoli, que todavía está esperanzado en encontrar con vida a la joven.
El funcionario ratificó que el detenido "tenía una más que amistad con Rosalía” y que fue "visto con ella pocas horas antes de su desaparición".
"Es constante y permanente la información que manejamos", finalizó Galfrascoli, que dijo que "no se descarta nada".