Juan Román Riquelme enfrenta el micrófono con tranquilidad, la misma que mostraba dentro de la cancha. Con el mate en la otra mano, da la primera entrevista luego de las fuertes críticas que le dedicó Carlos Tevez la semana pasada, cuando lo acusó de perjudicar a Boca fuera de la cancha. Acostumbrado a tirar paredes, el enganche no responde de la misma forma y elige el elogio: "Carlitos es un buen chico", dice en una nota con el programa 90 Minutos de Fox Sports.
"¿Te sorprendió lo que dijo?", lanzan desde el estudio, a la media hora de entrevista. "¿Por qué? Para ser honesto, no lo miré. Algunas cosas no miro. Después mis amigos me cuentan todo. Lo único que puedo decir es que lo conozco de chiquito y es un buen chico, como yo, otra cosa no te voy a decir. No lo ví, pero lo conozco de muy, muy chiquito. Me parece un buen chico. Nada más que eso. No fui compañero de él en Boca. Lo tuve de compañero muy poquito tiempo, cuando él era chico. Me parece un buen chico", expresa, con pausa y repitiendo las palabras, evitando la polémica.
Hace unos días, en TyC Sports, Tevez había afirmado que "Riquelme no les hace bien ni al club ni a los pibes que están jugando para Boca" y por eso Román -memorioso- elige cada una de las frases que dice cuando se le consulta por el Apache."Si Boca ganó seis Copas Libertadores y conmigo 3 tengo que pensar que tanto mal no le hice al club. Tan mal creo que a mi club no le hice. Le deseo lo mejor, ojalá esté disfrutando donde está, juegue muy bien y la pase muy bien. ¿Si hizo bien en irse a China? Cada uno en su vida a cierta edad decide lo que tiene que hacer", comenta.
En cambio, Riquelme no opta por la misma postura cuando la consulta cambia y se dirige a las declaraciones de Diego Maradona, quien se inclinó por Tevez en la polémica. "No lo escuché a Maradona. No me interesa lo que diga. Cambio de canal, no me interesa lo que dice. Y mis amigos saben que no me pueden contar nada de lo que diga. Entiendo que tienen que preguntar pero soy una persona honesta y no me interesa lo que dijo", explica.
"Al hincha de Boca tengo la obligación de decirle la verdad. Digo lo que veo. Soy bostero. Soy una persona bastante normal. Hay canales que prefiero no mirar, a mí me pasa lo mismo que a muchos y no tiene nada de malo. Tampoco tiene nada de malo felicitar al otro equipo cuando gana. Qué va a ser. Ojalá los jugadores de River nos feliciten, debería ser una cosa lógica, no debería molestarle a nadie", agrega, al tiempo que confiesa que no tiene "ni una puta camiseta de River" en su casa. "Yo le daba la camiseta a Aimar y él me la daba y no se la agarraba", rememora.
Firme en cada una de sus posturas, Riquelme también adopta una en relación a los terrenos que Boca quiere para la nueva Bombonera. "Que la Bombonera siga donde está", exige. "La única cancha que se mueve es la Bombonera, y Boca tiene mucha ventaja jugando ahí, si se la sacan no la tendrá más. También necesitás un buen equipo, lo aclaro. Pero cuando armas un equipo para competir con los demás y estás al nivel de los mejores, Boca en la Bombonera saca ventaja. Ojalá puedan hacer una cancha más grande. Pero con una cancha de 100 mil personas también va a quedar gente afuera, porque los bosteros somos demasiados. La van a tener que agrandar y que se siga moviendo como ahora, y es difícil eso eh", avisa.
Si hay algo que tiene claro el ídolo de Boca es que el equipo de Guillermo Barros Schelotto se quedará con el torneo local. "Boca tiene el torneo casi terminado y ojalá que los muchachos nos regalen el torneo argentino mañana. Era claro que Boca tenía que ganarle a Newell's y que River tenía que ganar siete partidos, algo que creo que ningún equipo en el fútbol argentino puede hacer, es casi imposible. Si seguía jugando con el mismo equipo, Boca lo ganaba igual. No necesitó jugar de maravilla, obligó a River a tener que ganar siete partidos, que es casi imposible. En un torneo largo Boca y River tienen más chances de ganarlo", analiza sobre el campeonato que en la fecha 29, a una del final, puede tener un campeón. "Ojala Boca se acostumbre a ganar si sale campeón", suelta su deseo, como un nene frente a una torta de cumpleaños.