El destino quiso que Horacio Zeballos siga en carrera en Roland Garros, aunque la victoria se dio por el abandono de David Goffin (10°) quién sufrió un duro golpe en su tobillo derecho que lo sacó definitivamente del torneo. Por eso, el tenista argentino tuvo sensaciones encontradas cuando el juez anunció que el belga no podía continuar. "Estoy contento por avanzar a octavos, pero a la vez triste por Goffin, ojalá se recupere pronto", manifestó. Además, tuvo un gran gesto y le alcanzó el bolso a su rival hasta el vestuario.
"Terminé nervioso, nunca me había pasado de ganar por abandono y menos en una instancia tan importante. Ahora, voy a tratar de ir a jugar un poco para sacar las energías raras", admitió el argentino. Y claro, el momento que se vivió en la cancha no fue para nada grato, por eso buscará despejarse.
A su vez, reconoció que está feliz y triste a la vez por su pase a octavos: "Es una sensación rara. Estoy contento por estar en octavos de final de Roland Garros, un sueño para mí, pero no era la forma de ganar. Y también estoy un poco triste por él, ojalá se pueda recuperar rápido porque es una buena persona. Es un premio para mí por todo lo que di en mi carrera, voy a tratar de no pensar tanto en lo que pasó hoy, sino de disfrutar el momento", sostuvo.
Y por último, explicó la extraña jugada que terminó en la lesión de Goffin. "En un primer momento pensé que se había caído y nada más, pero después cuando vi que no se paraba me acerque y al verlo pisar mal no pensé que se iba a retirar, pero quería ayudarlo. Después lo llevaron al vestuario para que lo vea el médico y al rato uno de los organizadores me dijo que volviera a la cancha porque el árbitro iba a dar un anuncio y me di cuenta que había ganado", cerró.