Desde las primeras horas del miércoles 31 de mayo, la familia y sus amigos buscaban a Gustavo Mannesi, un muchacho de 31 años que estudiaba en la UNL. Casi 24 horas después, la policía encontró su cuerpo en la vía pública, en Padilla al 1600.
El fiscal Gonzalo Iglesias caratuló la causa como muerte dudosa. Según la policía, al cuerpo le faltaban sus pertenecias. Por estas horas, se investigan las causas de la muerte.
En conferencia de prensa, Iglesias dijo que dispusieron realizar la autopsia y explicó que "en principio el médico policial no lo recomendó porque no había signos de violencia pero la faltante de sus pertenencias nos generó algunas dudas por eso ordenamos el examen".
La familia asegura que el joven gozaba de buena salud y no tenía vicios.