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Duro traspié de Unión en la Bombonera. Arrancó perdiendo desde los vestuarios y se despidió del encuentro faltando diez minutos para el final. Además, durante el desarrollo del encuentro le faltó atrevimiento, ambición. Como Unión no atacó, apenas avanzó, no inquietó casi nunca a Orión. Puede sonar apresurado en solo dos fechas, pero cuanto le va a costar a Unión hacer un gol jugando de esta manera. Hoy el primer tiro al arco fue a los 30 minutos, con un tibio cabezazo de Velazquez.

Fue mas Boca, ganó bien… porque hizo mejor las cosas, porque quiso siempre, porque llegó más, porque en definitivas, en el balance general fue muhco mejor que Unión.

El dueño de casa no pudo sacar provecho del desarrollo en la dimensión que lo dominó en el primer tiempo. Es que las subidas de Clemente Rodríguez y las asociaciones de Walter Erviti y Juan Román Riquelme fueron demasiado para un fondo sobrepasado y un mediocampo que hacía agua en la recuperación.

Pero antes de notar todo eso, el desarrollo tuvo su primera emoción. Corrían 50 segundos cuando Riquelme apareció por izquierda, pasó el balón al medio para Erviti y éste sirvió un taco en profundidad para Lucas Viatri, quien definió de izquierda a derecha y puso arriba al local.

Sin embargo, pese a que el Xeneize fue amo y señor de lo que siguió, no abundaron sus aproximaciones serias al arco de Enrique Bologna. Recién promediando el período Darío Cvitanich lo exigió de palomita, pero el uno se quedó con el cabezazo.

El complemento, que empezó con la expulsión de Falcioni por la llegada tarde de su equipo en la reanudación, continuó con más de lo mismo, aunque siempre faltaba la puntada final para los de La Ribera. Para colmo, en una de las únicas llegadas visitantes, Matías Quiroga asustó con un cabezazo desviado. Frank Kudelka había tirado a su equipo más adelante y la consigna era matar o morir.

Pero los santafesinos no tuvieron resto físico ni futbolístico para apostar a ese juego. Y empezó el vendaval boquense, primero con un despeje en la línea y una intervención de Bologna que evitaron nuevos gritos de Viatri y luego con un cabezazo de Cvitanich que también ahogó el arquero.

Hasta que, a los 34 y cuando sólo había un equipo en la cancha, se le abrió el arco a Boca. El ingresado Nicolás Colazo pasó desde la izquierda y Viatri, por el medio, marcó el segundo. A los 38, Riquelme clavó un golazo cruzado desde la izquierda y a los 40 Colazo, sobre el mismo flanco y desde el borde del área, sacó un último sablazo al segundo palo para el cuarto tanto.

En pocos minutos, el camino quedó allanado para que Boca se reencontrara con su mejor imagen. Será una semana tranquila por La Ribera, mientras que Unión se va con las valijas llenas de dudas.