Si bien después del 0-4 ante el PSG por la ida de los octavos de final de la Champions League comenzaron a circular mensajes de optimismo a traves de las redes sociales por parte de los propios jugadores del Barcelona, el panorama después de la goleada en contra cambió drásticamente para el equipo culé. Sin embargo, y con la idea de dar vuelta la página, el conjunto de Luis Enrique viajó el mismo martes, hizo leves tareas regenerativas el miércoles, tuvo libre el jueves y retomó los entrenamientos durante la mañana de este viernes. Y, como era de esperar, el ambiente fue otro: acostumbrados a un clima plácido y de alegría, todos los futbolistas (incluídos Messi, Suárez y Neymar) apenas esbozaron una sonrisa y encararon cada ejercicio casi sin dialogar entre ellos.
La jornada en el campo Tito Vilanova de la Ciudad Deportiva comenzó con el clásico rondo, para continuar con tareas con balón en espacios reducidos. Las cargas en cada entrenamiento del Barcelona son ligeras dado la seguidilla de partidos que deben afrontar. De hecho, este domingo a las 16.45, el Barsa recibirá al Leganés en el Camp Nou con la intención de seguir con su caza al Real Madrid, quien tiene un punto más aunque aún adeuda jugar dos partidos. La (quizás, única) buena para el plantel catalán es que recibieron la visita de José Pinto, ex arquero del conjunto blaugrana y gran amigo de Messi. Un mimo nunca viene mal...