El presidente Mauricio Macri pasó por la ciudad para inaugurar viviendas y entregar escrituras. En ese contexto, pronunció un discurso ante la prensa y los vecinos del barrio Nueva Esperanza.
“Es muy doloroso el efecto que tienen las inundaciones. El problema no se termina cuando el agua se va. Al contrario, los problemas se quedan. Y ahí es donde apreciamos con mayor claridad el dolor que nos provocan las consecuencias que tiene el agua”, comenzó.
“Justamente cuando el agua se va es donde tenemos que encontrarnos en el terreno”, prosiguió, e instó a “construir la solución entre todos”. Dirigiéndose al gobernador Lifschitz en primer lugar y al intendente Corral, luego, afirmó: “Una vez que pasa la elección, Miguel…, y José, a la gente no le importa de qué partido somos. Los argentinos necesitamos soluciones. Y esperamos que nuestros dirigentes trabajen juntos para construirlas”.
“Las obras no pueden nunca más comenzar y nunca terminar. No pueden ser otra cosa que fuente de alegría, de esperanza. Nunca más sinónimo de corrupción”, continuó, en clara alusión a las gestiones del kirchnerismo.
Tras ello, volvió a hablarle a Lifschitz. “Hacen falta muchas obras en esta provincia, gobernador. Lo hemos hablado. Son décadas de obras de las que se habla y no se han hecho”.
“Estamos todos comprometidos en que esto cambie definitivamente porque el cambio climático vino para quedarse. Las lluvias van a seguir siendo de este nivel. Entonces, tenemos que construir las obras que mitiguen los efectos. Santa Fe es una provincia de las que lideran el país, y tiene la responsabilidad de seguir empujando en este proceso de crecimiento que hemos comenzado”, siguió.
“Hace falta crecer 20 años para sacar a todos los argentinos de la pobreza.
Comprometiendo cosas que sean cumplibles y que generen confianza. Y esa confianza es una fuerza arrolladora. Estamos yendo por el camino correcto”, cerró.