Tras las polémicas fotos publicadas por presos de la cárcel de Coronda, donde se los observa pasando el verano al lado de una pileta, Raúl González Montaner, papá de un joven asesinado por uno de los internos de la fotografía, manifestó su descontento en diálogo con LT10.
En referencia al director del Servicio Penitenciario, Pablo Coccoccioni, sostuvo: “Si mi hijo hubiera sido hijo suyo no brindaría esas comodidades, ni celulares, ni acceso a internet”, dijo aflijido, agregando que “no lo conozco personalmente pero gustaría hablar con él para decirle que la muerte de un hijo no se paga con nada”.
En ese sentido, remarcó que “yo tenía un hijo honesto y lo mató este barrabrava de Colón, que directamente le pegó un tiro. La situación de privilegio de este asesino no sería la misma si mi hijo hubiera sido de algún poderoso”.
“Esa gente tiene el crimen en el cuerpo, salen y vuelven a matar”, opinó González Montaner, quien aseguró que “Quique” Leiva, “maneja la barra de Colón desde la cárcel, con un celular al que le dan acceso”.
El caso
El 13 de octubre de 2013, Walter González Montaner había salido de su trabajo como custodia del bar el Sheik -25 de Mayo al 3400- y se dirigió junto a su novia y un amigo al bar Fiji -25 de Mayo y Santiago del Estero-. Por su parte, Quique Leiva arribó al lugar acompañado por tres amigos -entre ellos Muñoz- y dos mujeres, y se sentaron en otra mesa del reducido salón.
Por motivos que se desconocen, uno de los que estaba con Leiva golpeó por sorpresa a Alarcón, y González Montaner salió en su defensa, hasta que Leiva sacó un arma de fuego y efectuó dos disparos.
Leiva se fugó, y fue llevado a juicio luego que lo capturaran. Lo condenaron a 17 años de prisión como autor responsable de los delitos de “homicidio calificado por el uso de arma de fuego”, en el caso de González Montaner; y el mismo delito en grado de “tentativa”, contra Fabricio Alarcón (22), quien resultó herido.