En la tarde noche del sábado se conoció un nuevo campeón del torneo Finalización. A la consagración de El Quillá en Séptima división, se sumó la de La Salle que dio la vuelta olímpica en Sub-16. En una final emotiva, atrapante y con las pulsaciones a mil, el equipo de Corina Diez, Luciana Pimpinella y Rocío Carlen se quedó con todo el éxito siendo la conquista de enorme valor, apuntando al desarrollo grupal.
No hubo partidos ni rivales para relajarse, todos tenían gran dificultad y se necesitaba el nivel del equipo al máximo. Las “lasallanas” coronaron su enorme trabajo y dedicación con el tan ansiado campeonato. Ellas respondieron con el empeño de los que quieren ser grandes y llegar lejos. Superaron 2-1 a las “tiburonas” donde Mora Bramante fue oportuna y aprovechó dos cortos de su equipo (uno en cada tiempo) para adelantarse en el marcador. Alma Ruíz Díaz, a través de la misma vía, descontó para las “tiburonas”.
“Todo lo que nos propongamos, lo podemos lograr” – Por Rocío Helbling
“La consagración es un premio a todo nuestro trabajo y esfuerzo. Es el resultado de nuestro proceso, en que sacrificamos muchas de nuestras tareas para entrenar toda la semana, y así en el partido se pudo ver reflejado nuestro trabajo y obtener un buen resultado.
Durante la final, nunca nos desesperarnos. Se plantearon nuevas salidas, cortos y otros bloqueos. Nunca dimos nada por perdido desde lo actitudinal. Hubo un momento del partido que El Quilla dominó y controló la bocha. Pero nosotras mantuvimos la paciencia; sabíamos que iba a ser difícil pero planteamos una buena táctica que nos sirvió para salir adelante. Fue clave defendernos bien, ellas tuvieron varios cortos y los neutralizamos.
Formamos un equipo que me ayudó a formarme como jugadora y persona. El campeonato me hizo vivir una experiencia única e inolvidable, pero también me enseñó a que todo lo que nos propongamos lo podemos lograr. También fue gracias a nuestro cuerpo técnico que nos guió desde un principio y nunca nos dejó bajar los brazos.”