Después de haberse impuesto en el primer duelo disputado en Rosario, Regatas de Santa Fe fue presa de sus propios nervios y terminó perdiendo sus dos encuentros en casa ante Provincial, que jugará la final de la Liga de Honor de waterpolo.
Entonado por lo que fue ponerse arriba en la serie de una de las semifinales, el elenco santafesino sabía que solo necesitaba de un halago para meterse de lleno en la lucha por el título, pero al parecer la inexperiencia (el promedio de edad no supera los 22 años) volvió a jugarle una mala pasada y perdió ambos duelos. Incluso el desenlace tomó por sorpresa a los visitantes, que llegaron sin reserva de hotel pensando que la suerte para ellos ya estaba echada, pero el destino determinó que la historia se resuelva así.
Regatas recibió el golpe más fuerte el sábado cuando, después de estar tres cuartos arriba en el resultado, en el final se descuidó y Provi se lo terminó arrebatando por 10-9. Eso hizo eclosión interiormente en el grupo, que al día siguiente estuvo lejos de su mejor versión y perdió sin atenuantes por 12-10, pese a la hidalguía de pelear hasta el final, pero el desarrollo del juego dejó en claro quién dominaba.
Una nueva posibilidad que se escapa, sin embargo dejó un aprendizaje importante para chicos con un futuro muy grande. Por lo pronto, no hubo tanto tiempo para lamentos, porque el plantel que comanda Facundo Bertoncini y Maxi Gonçalves llegaba hoy a Rio de Janeiro para participar de un Sudamericano de clubes organizado por Botafogo. Al regreso estará disputando el duelo por el tercer puesto y se enfocará en el Super 6, que se desarrollará del viernes 16 al domingo 18 de diciembre.