Gran parte de la expectativa del Gobierno argentino estaba puesta en este día. La reunión del directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) ya estaba definida, sólo había que esperar el resultado. Y fue un final bueno para el país. El organismo presidido por Christine Lagarde finalmente levantó la moción de censura que pesaba sobre las estadísticas públicas.
"El Directorio Ejecutivo concluyó que el IPC de Argentina se ajusta ahora a las normas internacionales", aseguró el organismo en un comunicado. Como en agosto ya había determinado que las estadísticas sobre el producto bruto interno (PBI) se ajustaban a las normas internacionales, el FMI, con la directora Christine Lagarde al frente, determinó que "la Argentina actualmente brinda al FMI información sobre el IPC y el PIB de manera acorde" con sus obligaciones.
La sanción recayó sobre el país el 1 de febrero de 2013 y fue inédita: era la primera vez en su historia que el organismo castigaba a uno de sus miembros por falta de credibilidad. Pero, ¿por qué el FMI había emitido esa moción? La lupa estaba puesta sobre el falseamiento sistemático de los índices de inflación y del cálculo del producto bruto interno (PBI) que publicaba el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) durante los gobiernos kirchneristas.