Sucesos - Rosario

Miércoles 03 de Agosto de 2016 - 16:54 hs

Denunció 36 veces a su marido: la secuestraron y golpearon

Jésica Balmaceda, víctima de violencia de género, fue secuestrada y arrojada desde un auto el martes a la noche.

Actualizado: Miércoles 03 de Agosto de 2016 - 16:58 hs

Los vecinos de Colombia y La Paz, zona oeste de la ciudad, que asistieron a Jésica Balmaceda el martes a las 20.45, cuando fue arrojada desde un auto por hombres que la habían secuestrado, quedaron impactados por la escena vivida. Dijeron que la mujer, víctima de violencia de género y cuya ex pareja fue condenada pero está en libertad, parecía casi desmayada y tenía el botón de pánico en la mano.

Los vecinos relataron que pese a portar el dispositivo de monitoreo, ellos tuvieron que llamar varias veces a la Policía para que acuda al lugar. Sin embargo, la fiscal Raquel Almada aseguró que el alerta sí funcionó y que por eso un móvil del Comando Radioeléctrico acudió al lugar. Además, confirmó que Jésica se fue de su casa el martes a la noche y avisó a la custodia (que es de la Policía Comunitaria) que salía a “hacer unos mandados”. Ahora, habrá cambios en el sistema de vigilancia: una agente femenino estará adentro del domicilio y otro afuera, dijo.

“No se podía parar, no apoyaba los pies"

“Estaba tapada y pensé que estaba muerta”, contó Felisa, una mujer mayor que vive por Colombia al 2200 y que vio a Jésica tendida sobre una zanja con agua en esa cuadra.

La vecina calificó de “algo muy feo” lo ocurrido. “Uno piensa que no puede pasar esto. Es muy triste, ella estaba ahí con un botón de pánico en la mano. La tiraron del auto, eran cuatro hombres”, relató.

“No se podía parar, no apoyaba los pies, era una imagen fea”, agregó y recordó que cayó del auto boca abajo y tenía un ataque de pánico. “La han tirado desmayada, pienso yo, y alguien la auxilió. Si la hubieran tirado boca abajo se ahogaba (en la zanja)”, especuló.

“No son seres humanos, el marido tendría que estar preso. ¿Quién es el juez que lo soltó? Así estamos porque no hay justicia”, dijo emocionada y contó que después a la noche “no podía dormir”. “Me puede pasar a mí, a mi hija, a la chica de enfrente o de a la vuelta; no estamos seguros”, cerró.

La presencia del ex de Jésica en el auto no estaba comprobada. Según consta en el acta policial, el hermano de la víctima -quien llegó al lugar para asistirla- declaró que vecinos le dijeron que Néstor Anchával era uno de los agresores. El hombre fue condenado en el juicio por violencia de género que le inició Balmaceda pero actualmente está en libertad hasta que la sentencia quede firme.

Miguel, otro vecino del barrio, aseguró que fue el primero en auxiliar a Jésica a metros del kiosco, minutos antes de las 21. “No sabíamos lo que pasaba. Me llamó la atención que tenía el botón de pánico en la mano y hubo que llamar a la Policía”, señaló.

Dijo que los agentes del 911 que recibieron el llamado preguntaban “cómo está, en qué posición está, la ubicación exacta, y eso también me pareció feo”, en relación al trámite ante una urgencia y la demora en arribar del patrullero. 

“Tuvimos que llamar a la Policía cinco veces y apareció a los cinco o diez minutos. Fue muy, muy feo, uno miraba y no podía creer lo que pasó”, dijo, se mostró afectado por la “impresión que me queda”.

Aclaraciones de la fiscal

La fiscal Raquel Almada confirmó que anoche Jésica se fue de su casa, avisó al móvil de la custodia (que es de la Policía Comunitaria) que salía a “hacer unos mandados” y entonces fue abordada “por un masculino que no conoce pero que vio bien”.

Esta persona “la tomo por el cuello y en forma forzada la hizo ingresar a un vehículo en el que había tres masculinos más” a quienes no pudo observar porque “la forzaron a agachar la cabeza”.

En el interior del auto la golpearon -las lesiones fueron constatadas en el Heca y por el médico de la Policía- y ella pudo pulsar el botón de pánico “en varios momentos”. La fiscal esperaba los informes de la central de 911 para ver cuántas veces y en qué horarios.

Jésica les dijo a sus captores que “ya había activado el botón de pánico y que los iban a estar siguiendo, previo a eso intentaron quitarle el botón de pánico, y la arrojaron del auto”, un Corsa gris con vidrios polarizados.

La fiscal afirmó que la encontró en Colombia al 2200 “personal del Comando Radioeléctrico que había acudido al lugar a raíz de la activación del botón de pánico”.

Todo habría durado entre 15 y 30 minutos, desde el secuestro cerca de las 20.30 hasta que el móvil policial la auxilió a las 20.50. Según los vecinos, hubo entre 5 y 10 minutos de demora en la llegada del patrullero al lugar donde la dejaron, que habría sido a las 20.40.

Almada aclaró que la víctima de “privación ilegítima de la libertad y lesiones” brindó una “declaración premilinar en estado de bastante nerviosismo” por lo que podría haber detalles importantes aún no aclarados. Pidió a los testigos acercarse a Fiscalía para aportar su testimonio (Montevideo 1683).

Jésica tiene una custodia permanente de un móvil en la puerta de su casa, las 24 horas, pero tras este incidentes Fiscalía pidió “articular una custodia femenina dentro del domicilio y otra custodio en la puerta del domicilio”, dijo la fiscal.

 

Fuente: Rosario3.com/La Nación