Mariano Salomón, quien fue detenido el lunes pasado en La Matanza, fue trasladado a Rosario y hoy a la mañana declaró en el juzgado de instrucción Nº4, donde fue imputado por los delitos de asociación ilícita y por encubrimiento agravado en el homicidio de Marcelo Alomar, ocurrido en mayo de 2013 en Francia y Acevedo.
Salomón negó pertenecer a la banda de los Monos y dijo que estuvo prófugo durante tres años porque "se enteró por los medios de que estaba metido en una organización" delictiva.
El breve y poco convincente testimonio de Salomón se concretó dos días después de fuera apresado por la Policía Federal y la Tropa de Operaciones Especiales de Santa Fe (TOE) en una casa ubicada en Hernandarias 906, en Lomas del Mirador, partido de La Matanza.
Ante la magistrada, Salomón pidió ser ubicado "en un pabellón de la iglesia o de conducta para estar tranquilo". "No quiero ir a uno donde haya personas con las que pueda tener problemas o corra riesgo", dijo ante la jueza.
Salomón estaba prófugo desde hacía tres años. Con su detención se cerró el círculo contra este grupo narcocriminal, ya que no quedan miembros de la banda con pedido de captura en la clandestinidad.
Por un lado hay 23 integrantes de la banda que fueron procesados en noviembre pasado por comercialización y producción de estupefacientes en la justicia federal, entre los que no se encuentran ni Salomón ni Machuca, quienes estaban prófugos.
Pero ambos están imputados por asociación ilícita junto a otros 34 integrantes de la banda en la causa que se inició el 8 de setiembre de 2012 en el fuero provincial. Se prevé que este año se realice el juicio oral.
El "Gordo" era uno de los principales alfiles de la banda, un hombre de máxima confianza de Machuca y Máximo Ariel Cantero, alias Guille, y del fallecido Claudio Pájaro Cantero. En las escuchas telefónicas que están en la causa se sitúa a Salomón como un engranaje fundamental del grupo narcocriminal, no sólo por los lazos de amistad que mantenía con los líderes de la banda sino también por su rol en los homicidios, como el de Diego Demarre, acribillado el 28 de mayo de 2013
En una serie de intervenciones telefónicas que contiene el expediente 913/12 (CD Nº14 del 10 de mayo de 2013) Salomón lo llama a Monchi Cantero para avisarle que por el acceso sur de Rosario habían ingresado a la ciudad unas camionetas de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). La banda realizaba un control permanente sobre quiénes merodeaban la zona sur de Rosario, donde tenían asentados los búnkeres de venta de cocaína y marihuana.
Ese viernes 10 de mayo a las 17.41 horas, Salomón le da precisiones a Machuca sobre los movimientos de los efectivos federales. Ellos temían que realizaran allanamientos en sus puntos de venta de droga. "Entraron un Megane, dos Meganes negro, una Ranger negra y una Traffic negra de los muchachos de allá, de la PSA", le informa al líder de los Monos, que le ordena que los siga. "Ahora voy a mirar qué hacen", le responde.
Uno de los testigos de la causa por asociación ilícita describió a Salomón como uno de los jefes de la banda que junto con Monchi y Guille "ordenan los homicidios". "Pato o Chino González (uno de los sicarios de la banda) se encarga de ejecutar los crímenes que le encarga el Gordo Salomón, que responde a Máximo Ariel Cantero y a Monchi", señala este testigo en el expediente.