En la tarde de este domingo, alrededor de las 19, vecinos que habitan el monoblock número uno de barrio Acería escucharon una explosión y luego se encontraron con el desmoronamiento del piso de un departamento hacia la planta baja.
“Esto se debe a que el edificio ya no está más para habitarlo; está totalmente carcomido”, dijo Fabio Lescano, que vive en el lugar.
El móvil de LT10 pudo constatar grietas, rajaduras, derrumbes y humedades en el monoblock completo, situación que se repite en las demás unidades habitacionales de este tipo en el barrio, cuyo estado es desastroso.