El titular de Protección Civil de la provincia, Marcos Escajadillo, aseguró por LT10 que los sistemas de bombeo y los grupos electrógenos funcionan a la perfección, por lo que no habría dificultades con la población que habita dentro del anillo de defensa.
Escajadillo aseguró que el Paraná y el Salado entrarían en bajante, aunque las lluvias podrían seguir complicando las circunstancias actuales.
El funcionario garantizó que las defensas son “constantemente monitoreadas” y comentó que anoche se trabajó en Colastiné, que está siendo controlado.
En cualquier caso, el centro norte de la provincia sigue siendo el más afectado, aunque todavía no se han cuantificado las pérdidas económicas.