Dos jóvenes de 18 y 22 años se dieron a la fuga rápidamente en el auto al ver un control policial en la zona oeste del Gran Rosario ayer por la tarde sobre el pasaje Tesla al 200.
No tuvieron más opción que frenar ante la persecución y abrir el baúl. Lo que apareció fue por lo menos excesivo, según información de la causa a la que accedió Infobae, un arsenal de neto origen militar: dos granadas antitanque para fusiles FAL, una granada antitanque para lanzacohetes, un rifle de asalto calibre .308 con mira telescópica comúnmente empleado por francotiradores, dos pistolas y decenas de municiones. Ambos jóvenes quedaron detenidos automáticamente; uno de ellos tendría un pedido de captura.
¿Cuál era el fin de todo este arsenal? ¿Qué hacían jóvenes de apenas 18 y 22 con granadas antitanque? Para las autoridades provinciales, la sospecha es una: atacar blindados. El armamento capturado tiene la capacidad de perforar y hasta voltear camiones de caudales. Tampoco se descarta que el objetivo sea la reventa en el mercado negro. Una inspección cercana determinó el origen de una de las granadas, lo que levantó más sospechas en las fuerzas de seguridad santafesinas: la fábrica de Fray Luis Beltrán, a pocos metros del Batallón de Arsenales 603.