Un video que mostró a los futbolistas Marcos Rojo y Gonzalo Higuaín, saliendo de un boliche de Palermo, y al primero de ellos con un cigarrillo en la boca, generó comentarios encontrados en tiempos en los que la Selección argentina está disputando Eliminatorias. La pregunta es cuánto afecta el tabaco y la falta de descanso a los jugadores profesionales.
“Un cigarrillo puede disminuir el rendimiento deportivo por la reducción de la cantidad de oxígeno que va a los músculos”, indicó el médico deportólogo Roberto Peidró, quien luego agregó que la cantidad de daño depende de las dosis de tabaco consumidas y de cada caso individual.
El experto, quien trabajó con la Selección y es el actual presidente de la Fundación Cardiológica Argentina, explicó que el cigarrillo, al momento de fumarlo, genera vasoconstricción, es decir, un cierre los vasos sanguíneos, lo que puede provocar lesiones graves. “Si una persona de mediana edad con factores de riesgo fuma dentro de las tres primeras horas anteriores a un partido, aumenta siete veces el peligro de muerte súbita”, alertó. Pero indicó que este no es el caso de los jugadores jóvenes preparados.
“La vida del deportista de alto rendimiento debe combinar entrenamiento, alimentación y descanso adecuado. Pero recordemos que el fútbol, para los profesionales, no es un juego, sino un trabajo de mucha concentración y estrés”, indicó para luego agregar que si los jugadores “van a un boliche para distraerse y después descansan bien, no hay problemas”. El peligro, en palabras del médico, radica en “si abusan del alcohol, fuman durante la noche 10 cigarrillos cada uno y después duermen dos horas”.
Se conoce que el tabaco es perjudicial en cualquier nivel y a mayor dosis, mayor peligro, pero Peidró aclaró quese considera al tabaquismo severo cuando se superan los seis cigarrillos diarios y muy severo cuando se fuman más de 15.
“Si bien no son la mayoría, existen deportistas de alto rendimientos fumadores, pero en general son tabaquistas leves, es decir, los llamados fumadores sociales” relató Peidró.
Especificó que “un solo cigarrillo no afectará de manera significativa el rendimiento de un deportista”, pero recordó que es difícil controlar la cantidad de tabaco por su fuerte poder adictivo. Con todo, los futbolistas no deberían fumar dentro de las tres horas antes de empezar un partido para no afectar su performance, concluyó.