Un niño de entre ocho y diez años entró a un local comercial, ubicado en San Luis y Eva Perón, ingresó a las oficinas y tuvo la intención de llevarse los teléfonos celulares de los empleados.
Uno de los empleados del local comentó que aparentemente estaba acompañado de una persona mayor, "de unos 17 o 18 años", que lo esperaba en la esquina de enfrente y que cuando vio que el pequeño no salía del lugar se escapó en una motocicleta. Ellos llamaron cerraron la puerta y llamaron a la policía, para que el chico "no se vaya".
El nene no estaba armando y argumentó a los trabajadores que su hermano lo estaba esperando afuera. Cuando llegó la policía charlaron un rato con el menor, pero no pudieron llevarlo detenido por su edad.