Un desperfecto eléctrico activó el funcionamiento de un generador propio de energía a gas oil ubicado en el subsuelo.
Allí habría hecho combustión con desechos y papeles que se encontraban en el lugar y generó un pequeño foco ígneo.
Por el hecho debieron asistir al portero del edificio, quien no inhaló monóxido de carbono sino por una descompensación producida por la situación.