Para lograr que tus días bajo el sol tengan el efecto deseado sobre tu piel y ese bronceado se prolongue en el tiempo, chequeá estos tips.
#1. EXFOLIÁ: logras un bronceado cuando el sol estimula la producción de melanina, que le da pigmentación a tu piel en su capa superior, que se renueva cada dos semanas. Así que, para asegurarte de que todas tus células están en la misma posición en el ciclo, exfoliá tu piel 24 horas antes de tu exposición al sol.
#2. HUMECTÁ: cuando no tomás agua, tu piel se seca y tiende a que sus células mueran antes de tiempo. Así que, durante y luego de tu exposición al sol, hidratate de adentro hacia afuera, contrarrestando el efecto de la sudoración.
#3. SUAVIZÁ: es necesario que uses una crema para hidratar tu piel desde afuera. Según los expertos, lo ideal es hacerlo dos veces por día.
#4. NO TE DEPILES. Muchos productos depilatorios contienen ácidos que pueden remover la capa bronceada de tu piel. ¡Dale un respiro de la depilación y concentrate en hidratarla!
Cuidate
Exponerse al sol sin adoptar ciertas precauciones puede provocar quemaduras en la piel y, a la larga, generar lesiones que pueden derivar en cáncer. Evitá totalmente tomar sol entre las 11 y las 16 horas y en los restantes horarios hacelo utilizando un protector solar con factor 30 o mayor.