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 El abogado defensor del ex jefe de policía sintetizó los fundamentos de su defensa en los dos ejes acusatorios del proceso y respondió el alegato del fiscal Martín Suarez Faisal. Dijo que de cincuenta testimonios convocados ni uno respaldó los dichos del Ministerio Público, lo que significaba que “el proceso no sirvió para nada o ya estaba condenado”.

El discurso del Dr. Andres Rabinovich tuvo un fuerte mensaje político sobre el trasfondo de la investigación de la justicia y afirmó que “estaba sorprendido que el caso llegara a juicio oral” a la vez que responsabilizó de ello a Norma Castaño y a los intereses políticos del kirchnerismo.

“El gobierno nacional quiso potenciar a Rosario y Santa Fe como si fueran Sinaloa, cuando tiene índices comparables a cualquier provincia del país excepto Buenos Aires, donde sí la droga está cartelizada”, dijo el defensor de Tognoli.

Rabinovich hizo referencia también a la causa que se sigue contra el ex jefe de policía en Rosario y por la que se encuentra detenido: “me hace acordar a un circo romano, es un caso netamente político”.

“Estamos marcando una historia y un camino. Queremos una justicia independiente y al no haber ningún tipo de prueba pido la absolución. Tenemos la responsabilidad de lograr la independencia y descontaminarnos de lo que quiere la gente, de la estigmatización. La sociedad a veces pide sangre y prejuzga”, expresó el abogado en el recinto del Tribunal Oral Federal.

En tal sentido también se expresó el Dr. Néstor Oroño, defensor del policía pasado a disponibilidad, Mauricio Otaduy, en su momento miembro de la ex Drogas Peligrosas. Habló del “macrocontexto” en el que está inmersa la causa judicial como un factor de influencia y habló del derecho penal del enemigo, castigando al imputado a cualquier costo”. El letrado dijo que “había una total carencia de elementos probatorios contra el policía y para demostrar la existencia de un delito”.

LINEA DE 4 EN EL FONDO

En base a los alegatos escuchados durante la jornada, hubo coincidencias en varios puntos de lo expuesto por parte de los defensores Torres del Sel, Kneblein, Oroño y Rabinovich. La escasez de pruebas, las debilidades e inconsistencias del testigo encubierto y la inexistencia de la condiciones jurídicas para que exista la coacción, fueron argumentos repetidos por los letrados.

Con respecto a Fernando Torres, su abogado defensor pidió la absolución por considerarlo “víctima de una maniobra provocada por la policia”. “Nada más fácil que traer un trapito de Rafaela para meterlo en una causa penal como esta”, dijo el letrado.