Lt 10

Un ejemplar de aguará guazú —en guaraní “zorro grande”— apareció este lunes en el estacionamiento del Shopping La Ribera. Cuando el animal caminaba hacia avenida Alem vio al personal de seguridad, se asustó y se refugió entre los durmientes que decoran la pared lateral de un local. Allí fue rescatado por un grupo de especialistas.

En diálogo con LT10, el jefe del Servicio de Veterinaria de la Granja La Esmeralda, Daniel Hunziker, opinó que “el rescate fue exitoso gracias a un montón de gente que se preocupó y ocupó del tema”, entre quienes nombró al personal de Prefectura, bomberos, empleados del propio shopping y otros profesionales”.

Hunziker consideró algo negativo el hecho de que un animal de este tipo aparezca en un área urbana, aunque no descartó que haya llegado por sus propios medios, nadando. En ese sentido, comentó que estaba “mojado y exhausto”, y que se han visto aguarás en las islas cercanas a Santa Fe. Así, “lo puede haber hostigado algún otro animal en Alto Verde, y obligado a tirarse al agua”.

En cuanto a los pasos a seguir, sostuvo que lo primero “es bregar por su vida”. Por ello, estará en observación para poder determinar sus condiciones de salud y establecer su lugar de procedencia. Luego, se decidirá su mejor destino. “El ideal sería la liberación, y si no, que quede para un programa de cría” o algo vinculado a su especie, señaló.

Especificaciones
Hunziker afirmó que el aguará guazú “está en situación preocupante, en retroceso numérico”, y que se trata del cánido (como el zorro o el perro) más grande de América. Sin embargo, aclaró que no es peligroso ni para el ser humano ni para el ganado.

Es un animal alto (un poco más que un ovejero alemán) pero flaco, liviano y estilizado, con orejas muy largas y de un andar desgarbado. Sus patas son extensas “porque está preparado para andar en zonas de pastizales y cursos de agua”, finalizó.