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 Cuando la democracia tambaleaba en el país, Raúl Alfonsín utilizó una frase que quedó marcada en la historia por su ambigüedad: calmó las aguas, pero inició su declive político. A 28 años de aquel suceso, y mientras atraviesa la situación más caótica de su historia, el Presidente de la Conmebol retomó aquel lema para señalar la mejoría de la situación en la entidad reguladora de todo el fútbol sudamericano.

"La casa, hoy, está absolutamente en orden", rememoró Juan Ángel Napout al Presidente radical, en un diálogo con TyC Sports desde Paraguay. Aunque no quiso hacer un repaso histórico de lo sucedido con su antecesor en el cargo y compatriota, Nicolás Leoz, quien está en el foco de la denuncia de la FIFA por corrupción. "Queremos focalizarnos en el futuro y no dejar que el pasado nos tire para atrás", detalló.

Mientras tanto, anunció cuál será el camino que tomará la entidad: "Estamos viviendo un tiempo complicado, donde se está bajo una lupa bastante fuerte. La casa no estaba en orden. Hoy está todo como debe estar. Se debe trabajar mucho para recuperar la credibilidad con el público".

Tras señalar sobre Blatter que "los ciclos se van cumpliendo", explicó que la Copa América del Centenario aún no es una realidad. "No puedo asegurar que sea un hecho 100%, pero sí hay un interés por parte de los tres involucrados. No hubo diálogo durante tres meses, pero recomenzó hace un mes. Cuando se corta el diálogo comienzan los problemas", reconoció.

Por último, hizo referencia a las elecciones en AFA que están próximas a realizarse, y si bien no se jugó por ninguno de los candidatos que están en la contienda, se animó a dejar una advertencia: "Que curen las heridas y Argentina tenga un gobierno fuerte. Necesitamos un fútbol fuerte y Argentina es un pilar".