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Gran triunfo Tatengue en "La Perla del Oeste" 3-2 ante Atlético y ahora acumula cuatro partidos sin perder (dos triunfos consecutivos) y la nada despreciable suma de 38 puntos en lo que va del certamen de Primera, que lo deja con un pie y medio en la Liguilla Pre Sudamericana y todavía con chances en la Pre Libertadores.

Estaba para el cachetazo el elenco de madelón. En cinco minutos, entre los 32 y 37 del primer tiempo, pasó a perder 2-0 y a jugar con un hombre menos por la expulsión tempranera de Villar. Para colmo de males, Malcorra en el complemento recibió una amarilla y quedó condicionado por lo que el DT decidió reemplazarlo. Hasta que “explotó” el Tate. Pasó de esperar de rodillas el final, a levantarse y demostrar que no estaba caído, sino más bien agazapado para dar el zarpazo.

En una ráfaga favorable (igual a la que tuvo en contra en la etapa inicial). Descontó por intermedio de Riaño a los 22´del ST. Lo empató con gol de García Guerreño a los 25 de la segunda parte. Mientras que a los 35, Loustau no dudó en sancionar penal a Riaño por un agarrón dentro del área local, que el juvenil Rivas cambió por gol.

Electrizante, emotivo, intenso, de principio a fin. Un espectáculo conmovedor de alternativas cambiantes. Un tiempo para cada uno, un rato decisivo para cada equipo, aunque el resultado estuvo abierto hasta el final, cuando el arquero Castro salvó con una intervención sensacional lo que parecía empate de Atlético.

Para el cierre, un aporte sobresaliente más para estos 90 minutos apasionantes. Infracción a Riaño, penal y expulsión para el arquero de Atlético que ya había agotado los cambios. Por eso Bastía fue a cubrir el puesto de De Giorgi. El juez determinó que se ejecuta la pena y termina el duelo. Ejecutó Riaño contuvo el "Polaco" y terminó.

Ganó el Tate 3-2. Porque si bien algunos comenzaron a pensar en el clásico cuando promediaba el complemento y perdía 2 a 0; en la cancha y con un jugador menos, un grupo de entusiastas futbolistas nunca se dieron por vencidos y apostaron a ganador. Con Riaño como abanderado y el resto acompañando. Si se trata de este Unión versión 2015, está claro que nunca está dicha la última palabra… y todo puede suceder.