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 El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, canceló hoy la cumbre extraordinaria de los 28 miembros de la Unión Europea (UE) prevista para esta tarde en Bruselas para discutir la crisis en Grecia.

En su lugar se celebrará sólo la cumbre de los 19 jefes de Estado y de gobierno de la eurozona, anunció Tusk en su cuenta de Twitter sin ofrecer más detalles o motivos.

Fuentes del bloque explicaron que la cancelación se debe a las arduas negociaciones que vienen manteniendo los ministros de Finanzas de la eurozona y la falta de acuerdo sobre un tercer paquete de rescate que impida la bancarrota de Grecia.

"Necesitamos todo el tiempo posible para concluir las negociaciones en la eurozona", explicó un diplomático europeo a la agencia dpa en Bruselas.

Las negociaciones de los ministros de Finanzas de la eurozona se interrumpieron la noche del sábado tras nueve horas sin acuerdo, en una reunión marcada por la polémica opción planteada por el alemán Wolfgang SchTMuble de que Grecia abandone temporalmente la eurozona.

El ministro griego de Economía, Giorgos Stathakis, rechazó rotundamente la propuesta de SchTMuble. Sólo se trata de una maniobra política que sirve para torpedear un acuerdo en el Eurogrupo, dijo Stathakis a la emisora televisiva Mega.

El gobierno griego acusa a algunos países miembros de la UE, sin mencionarlos por su nombre, de buscar el fracaso de las negociaciones sobre el programa de austeridad y reformas de Atenas.

Los ministros de Finanzas continuaron hoy las negociaciones en medio de un gran escepticismo. La posibilidad de un acuerdo "sigue siendo muy difícil", adelantó el jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem. El ministro de Finanzas de Eslovaquia, Peter Kazimir, incluso aseguró que "no es posible encontrar hoy un acuerdo".

Dijsselbloem explicó que muchos países no confían en que el gobierno del primer ministro griego, Alexis Tsipras, implemente realmente la nueva lista de reformas que propuso esta semana a sus acreedores internacionales.

Más de diez de los 19 miembros de la eurozona se cuentan entre los escépticos, según reveló una fuente a dpa, con Alemania, Austria, Finlandia o los países bálticos entre los más contrarios al acuerdo.

Atenas pide un nuevo paquete de ayudas por 74.000 millones de euros (82.000 millones de dólares). Las negociaciones se llevan a cabo bajo presión, porque Grecia debe pagar este mes 4.200 millones de euros a sus acreedores con los que no cuenta.

Grecia ya ha recibido en los cinco últimos años ayuda internacional por 240.000 millones de euros. La nueva propuesta de reformas presentada por Atenas a los acreedores incluye subidas del impuesto al valor agregado y el retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años de aquí a 2022.

El ministro de Economía griego, Stathakis, señaló que por el momento se mantienen las restricciones a la circulación de capitales, aun cuando se logre un acuerdo con el Eurogrupo sobre un nuevo paquete de rescate.

Las restricciones afectan principalmente a la retirada de efectivo y las transferencias de dinero al extranjero. Al mismo tiempo, Stathakis aseguró que el gobierno nunca analizó realizar una quita de los depósitos bancarios.

De llegarse a un acuerdo sobre un nuevo programa de ayudas para Atenas, los bancos podrían abrir pronto. "El tráfico de capitales entre las empresas podría ser lo primero que se liberase", dijo el ministro en declaraciones la televisión Mega.

También se podrían suspender rápidamente las restricciones para las exportaciones y para el turismo.

En Grecia los bancos permanecen cerrados desde hace una semana. Los griegos sólo pueden retirar en el cajero un máximo de 60 euros diarios.