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Pablo Cejas, el oficial que el viernes pasado fue baleado y tras ello efectuó graves acusaciones contra el gobierno y la policía, relató que ese mismo día por la noche le llegó “una cédula de citación”.

En ese sentido, aclaró: “hace 11 años que estoy en la fuerza, y cuando te llega una cédula que dice ‘munido de credencial y arma provista’ es porque te van a quitar ambas. O sea: perdemos el estado policial y pasamos a un estado de disponibilidad”.

Por otra parte, dijo que cuando concurrió a la citación vio su arma y su chaleco. La primera estaba “en una bolsa de supermercado”, el segundo “en el piso”. Por lo tanto, según Cejas “no se hizo la cadena de custodia como se tenía que hacer” ni “se protegieron las pruebas”. “Yo no sé si eso fue adulterado ahora”, agregó.

El oficial baleado garantizó que asistirá a la Fiscalía Federal para mantener sus dichos, luego de terminar de “recbar datos”.

En otro orden, dijo que “a nivel provincial” lo llamaron por teléfono y mantuvo una charla de no más de tres minutos, mientras que Asuntos Internos estuvo en su domicilio cuatro horas tomándole una entrevista testimonial.

Versión oficial
Por su parte, Ignacio Del Vecchio, secretario de Control de las Fuerzas de Seguridad, expresó que “a Cejas se le inició un sumario administrativo por las declaraciones que hizo, sin pasar antes por su superioridad”, y agregó: “la primera vez que tomamos noticia de esta situación fue por los medios. Cejas tenía lugares donde hacer esta denuncia. Ahora, de ninguna manera está en disponibilidad (el sigue cobrando el sueldo con normalidad). En este momento no tiene su arma porque la están peritando”.

Además, Del Vecchio indicó que el interés del gobierno es “que aporte la mayor parte de datos posibles en la fiscalía federal o provincial”.