El encuentro arrancó con mucha dinámica: los de De Felippe marcaban el ritmo y el visitante intentaba lastimar de contra con el buen trabajo de Espinoza.
A los 24 minutos, Víctor Cuesta tomó innecesariamente de la camiseta a Sebastián Penco dentro del área y Pezzota no dudó en cobrar penal para el Rojo. Montenegro se hizo cargo, pero el arquero Marcos Díaz fue al lugar indicado y le ahogó el grito al Rolfi.
A partir de allí, el Globo se animó y contó con dos chances para abrir el marcador: Toranzo estuvo cerca con un tiro libre en el borde del área que se fue a centímetros del palo derecho de Diego Rodríguez y, después, Cuesta tuvo otra clara con un cabezazo dentro del área chica que se fue por arriba del travesaño.
A los 12 del complemento, cuando Independiente iba con más ganas que ideas, Leandro Caruso se iluminó y dejó mano a mano a Patricio Toranzo con el Ruso. El ex Racing definió con un zurdazo por lo bajo e infló la red para salir a festejar y que explote de bronca Avellaneda.
Los insultos a los jugadores no tardaron en llegar, el entrenador decidió mandar a Federico Insúa a la cancha a los 24 para tratar de enderezar el rumbo y Rolfi se fue silbado cuando le dejó su lugar a Cristian Menéndez. Pero nada de eso hizo despertar al local, que no tuvo rebeldía, recibió otro reprobado y suma cinco partidos sin conocer la victoria.
A pesar de esta racha negativa, los de Avellaneda continúan en el tercer puesto y en zona de ascenso, pero el nivel futbolístico preocupa y Atlético (T), que esta noche igualó con Instituto, está a solo una unidad. Por el otro lado todo fue alegría, los de Frank Kudelka sumaron tres puntos de oro para, de una vez por todas, arrimarse al lote que pelea bien arriba.