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Un agente de la Policía Federal fue asesinado de tres balazos al tirotearse con cuatro delincuentes que intentaron robarle el auto cuando llevaba a su novia a la casa, informaron fuentes de la fuerza.

Se trata de Jonathan Córdoba (28), quien se convirtió en el tercer policía muerto a tiros en una semana durante un asalto cometido en el Gran Buenos Aires.

Fuentes policiales informaron a Télam que Córdoba fue asesinado anoche, alrededor de las 23, en la esquina de Francisco Raffo y avenida América, en Sáenz Peña, en la zona noroeste del conurbano.

De acuerdo a los voceros consultados, el agente llevaba a su novia a la casa a bordo de su Chevrolet Corsa color blanco cuando al estacionar el vehículo fue interceptado por cuatro delincuentes armados y con fines de robo que se movilizaban en dos motos.

Ante esa situación, Córdoba se identificó como policía y se resistió con su pistola reglamentaria, por lo que se originó un intenso tiroteo que terminó cuando el agente recibió tres balazos en la espalda.

Tras el enfrentamiento, los delincuentes huyeron del lugar, dos de ellos a pie el resto en una de las motos, y sin concretar el robo, dijeron los informantes.

Por su parte, vecinos del barrio llamaron al 911 y un móvil de la seccional 10ma. de Tres de Febrero arribó luego a la escena del crimen desde donde trasladó al policía baleado al Hospital Zubizarreta, en el barrio porteño de Villa Devoto, donde Córdoba murió a raíz de las heridas sufridas.

"Escuché como cuatro disparos, yo estaba en la cama y todo pasó en un segundo", recordó esta mañana a la prensa una mujer que vive a metros del lugar del hecho.

La testigo contó que vio a Córdoba tirado en el piso y que su novia "estaba desesperada" y "le hablaba para que despertara".
La vecina añadió que en ese momento alcanzó a ver el auto de Córdoba estacionado "y con todas las puertas abiertas", y una de las motos de los asesinos detrás.

Los pesquisas policiales se incautaron de ese rodado, una moto Honda Tornado que tenía pedido de secuestro activo desde diciembre de 2012 por solicitud de una comisaría de esta Capital Federal.

Además, los peritos de la Policía Científica secuestraron en la escena del crimen varias vainas servidas que serán sometidas a peritajes balísticos y servirán para futuros cotejos con armas halladas en poder de los homicidas.

En tanto, minutos más tarde del asalto y tiroteo, un hombre ingresó al Hospital Ramón Carrillo de Ciudadela con un balazo en la muñeca, otro en un brazo y un tercero en una pierna, por lo que quedó internado bajo custodia policial como uno de los sospechosos de participar en el homicidio de Córdoba.

Los investigadores creen que los cómplices del herido lo trasladaron hasta ese centro asistencial para que sea atendido por los médicos, agregaron los voceros.

El crimen del efectivo es investigado por el personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial San Martín.

Durante la mañana del domingo pasado, otros dos policías fueron asesinados a balazos al ser asaltados por delincuentes con fines de robo en distintos puntos del conurbano.

El capitán de la policía bonaerense Irineo Medina (53) murió de varios balazos al tirotearse con tres delincuentes que lo asaltaron cuando llegaba a su casa, situada en Dellarosa y Gascón de Caseros, en el partido de Tres de Febrero.

Los asaltantes robaron la pistola reglamentaria del policía, que prestaba servicios en la Guardia de Infantería de Ciudadela y que al momento del hecho se movilizaba solo en su Ford EcoSport.

Mientras que unas horas después de ese crimen, el cabo de la Policía Federal Sergio Ibarra fue asesinado de un tiro en el pecho delante de su esposa al ser asaltado en Baradero y Falucho, de Ingeniero Budge, partido bonaerense de Lomas de Zamora, donde se movilizaba en su Renault Sandero.