Alejandra D´Ambra es la mamá de Augusto Paulón, el joven de 23 años que asesinaron en enero pasado y cuya familia decidió donar sus órganos. En los últimos días vivió una de las experiencias más movilizantes de su vida: se reunió con la madre de la nena que recibió los pulmones de su hijo.
Fue tal la intensidad emocional del momento que la mujer manifestó en su diálogo con LT10: “No encuentro las palabras que expliquen esto. Es una mezcla de sensaciones que te inestabiliza”.
Al respecto, contó: "Ellos se comunicaron conmigo a los pocos días que falleció mi hijo. No sé cómo llegaron a tener mi contacto porque Cudaio no nos da información".
Si bien se estuvieron contactando todo este tiempo, el encuentro no fue pactado. "La conocí de casualidad porque hice un viaje y si saber estuve cerca de donde ella vive", relató en Todo Pasa.
Sobre la familia, Alejandra contó que es "muy educada” y que son "excelentes personas y muy respetuosas".
No obstante, no fue una decisión fácil para la mamá de Augusto. "No sabía cuál iba a ser mi reacción y no quería perjudicarla", explicó.
En ese sentido, dejó un claro mensaje: “No tiene que estar toda la vida agradeciéndome. La donación de órganos no pasa por ahí”.
Sin embargo, aclaró: "Forma parte de mi consuelo porque dentro de tanta oscuridad hay una lucecita".
Tal es así, que la mujer decidió compartirlo vía Facebook:
Una muerte "injusta"
En la madrugada del viernes 19 de enero, Augusto Paulón, de 23 años, estaba conversando con una amiga en José Quintana y 9 de julio. Como es habitual en los jóvenes, se tomaron juntos una foto que instantáneamente se publicó en las redes. Un chico de 17 años, aparentemente ex novio de la adolescente, vio la imagen y sin mediar un segundo de conciencia o reflexión se dirigió hasta el lugar.
Llegó en su moto, sacó un arma y le disparó dos veces a Augusto. Uno de los disparos impactó en su brazo, y otro fue directo a su cabeza, quitándole la vida horas después, ya internado en el Hospital Cullen
A pesar del dolor y la impotencia de haber perdido a un ser querido en un hecho tan violento, los padres de Augusto Paulón decidieron seguir adelante con el último acto de amor del joven.