En la madrugada del viernes, Augusto Paulón, de 23 años, estaba conversando con una amiga en José Quintana y 9 de julio. Como es habitual en los jóvenes, se tomaron juntos una foto que instantáneamente se publicó en las redes. Un chico de 17 años, aparentemente ex novio de la adolescente, vio la imagen y sin mediar un segundo de conciencia o reflexión se dirigió hasta el lugar.
Llegó en su moto, sacó un arma y le disparó dos veces a Augusto. Uno de los disparos impactó en su brazo, y otro fue directo a su cabeza, quitándole la vida horas después, ya internado en el Hospital Cullen.
A pesar del dolor y la impotencia de haber perdido a un ser querido en un hecho tan violento, los padres de Augusto Paulón decidieron seguir adelante con el último acto de amor del joven.
El sábado por la mañana, los médicos del Hospital Cullen informaron que la situación del chico de 23 años era irreversible, y sus familiares autorizaron la donación de los órganos de Augusto, quien ya había manifestado en vida este deseo.
El Director del Hospital José María Cullen, Juan Pablo Poletti, dio detalles del operativo de ablación a través del aire de LT10: "en las primeras horas de la mañana del sábado se certificó la muerte cerebral de Paulón; había pasado a unidad crítica con pronóstico severo debido a la gravedad de las lesiones cerebrales", explicó.
Esto confirmó el fallecimiento del joven, y en base a la entrevista y generosidad de la familia junto a la voluntad de Augusto se empezó el operativo CUDAIO - INCUCAI, juntos con las dos ambulancias y enfermeros de la institución.
"Los dos aviones sanitarios llegaron a Paraná porque el aeropuerto de Santa Fe está cerrado, más dos vehiculos por vía terrestre que vinieron de rosario", comentó Poletti sobre el operativo que permitió esta donación múltiple.
"No son muchos los casos en los que están en condiciones todos los órganos, por esto es que agradecemos a la familia y los acompañamos en el dolor", expresó el Director al mismo tiempo que detalló que del cuerpo de Augusto se rescataron los pulmones, el corazón, el páncreas, ambos riñones, las córneas y hueso.
Con esta donación, "se pudo ayudar a 7 u 8 familias que tenían la esperanza de que un órgano recibido pueda cambiarles la vida". Quizás, sólo así, la familia de Augusto encontrará algo de paz entre tanto desconsuelo al saber que el joven barbero de 23 años sigue siendo solidario aún después de la muerte.
La palabra de la familia
En diálogo con LT10, la tía de Augusto, Sara Paulón, habló sobre cómo vive la familia entera este terrible momento. "Es sumamente duro, inexplicable, no imaginamos nunca que nos iba a pasar. Estamos destrozados, Augusto era un ángel, sano, bueno, solidario, buen amigo y no nos explicamos cómo es que no lo tenemos más".
"Estamos muy conmocionados", contó Sara totalmente compungida, que además informó que durante el día de hoy la familia podrá darle cristiana sepultura al joven de 23 años.
"Sus padres decidieron que Augusto siguiera siendo parte de muchas personas que quieren salvar su vida", manifestó la tía sobre la decisión solidaria.
Finalmente, la mujer destacó que aún no tienen información sobre el presunto autor del homicidio, "pero sabemos que está prófugo y la ley sabrá lo que tiene que hacer".
"Creemos que se va a hacer justicia y (el asesino) va a estar donde le corresponde estar", concluyó Sara entre lágrimas.