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 A yer se vieron las caras Nazarena Vélez y Flavia Palmiero en la primera audiencia de conciliación. Los ánimos de ambas estaban bastantes caldeados, a tal punto que se habrían escuchado algunos gritos, pese a que las dos estaban en diferentes habitaciones y los abogados de ambas partes negociaban en vano algún acuerdo.

Al primer arreglo al que se llegó es que las dos partes después de la audiencia se excusen de hablar con la prensa del tema. A la salida de Tribunales, la misma Naza afirmó que "no puedo hablar por pedido expreso de la jueza y yo sí voy a ser respetuosa de todo lo que se acuerde".

Antes de ingresar, Palmiero fijó su posición frente a los medios: "Hubo una medida cautelar que no se acató y pasó al fuero penal. Yo quiero que todo esto se termine porque yo no me merezco esto".

En el ciclo El Diario de Mariana (El Trece), la conductora señaló que "ella (por Naza) hace dos años que habla de mí y yo no tengo nada que ver en esto. Estoy recibiendo amenazas, injurias, agravios y todo tipo de cosas que por pedido de mi familia quiero cortar. Confío en la Justicia y sé que la verdad va a salir a luz".
Para Palmiero, se llegó a este punto porque "yo tengo derecho de defenderme de los ataques. Esto me perjudica en el ámbito personal y laboral. No es justo pasar por todo lo que tuve que pasar yo". Naza por primera vez no habló con la prensa del tema. La actriz y productora no le perdona a Palmiero que haya echado "como a un perro" a su hija Bárbara de la casa de Palmiero. Desde entonces la guerra entre las dos no tiene tregua.