El agónico gol que convirtió de penal Claudio Chiqui Pérez anoche, para decretar el 2 a 2 de Boca ante Godoy Cruz , le puso punto final a una asombrosa racha de Emmanuel Gigliotti .
Ocurre que desde que agarró la titularidad, el Puma había sido el único autor de los tantos xeneizes. En total fueron seis los gritos (el segundo del 2 a 0 a Racing, dos a Quilmes, uno a River, uno a Rosario Central y el restante ayer, al Tomba) consecutivos.
La cifra mejora números de grandes goleadores de la historia azul y oro, entre ellos los 5 al hilo que Martín Palermo hizo en el Clausura 1999, y se mete entre las mejores marcas de un rubro que lidera con comodidad Francisco Varallo desde hace 80 años.
El inolvidable Pancho marcó nada menos que 10 goles en 4 partidos (el cuarto a Ferro en un 4 a 1, dos a Atlanta (2-1), tres a Talleres (3-2) y los cuatro a Chacarita en otro 4-1) en el torneo de 1933.
El segundo lugar de esta tabla lo ocupa también Varallo, que en 1931 anotó 8 goles al hilo (2 a Talleres de Remedios de Escalada, uno a River, uno a Chacarita y los primeros cuatro de un 5 a 0 a Gimnasia).
Gigliotti ocupa el último escalón del podio histórico de este rubro junto a nombres ilustres, como el caso de Pancho Varallo (marcó 6 goles seguidos en 1936), Jaime Sarlanga (media docena consecutiva en 1941) y el uruguayo Sergio Manteca Martínez (seis tantos al hilo en dos partidos de 1997).
Luego, el listado sigue con los cinco goles consecutivos de Francisco Providente (1935), Mario Boyé (1946), Angel Nardiello (1959), el Potro Jorge Domínguez (1983) y Martín Palermo (1999)
En el caso del Titán, llegó a cinco goles consecutivos en dos etapas diferentes del mismo Apertura 1999, en un caso único.