"Pep" Guardiola llegó al Bayern Munich y el elenco alemán sigue con su andar arrollador. Hoy goleó por 4 a 1 al Mainz y sigue en lo más alto de la Liga (ganó siete y empató dos), pero al parecer no hay armonía dentro del grupo.
Sobre el final del cotejo, Arjen Robben se preparaba para ejecutar un penal, pero el entrenador español se lo negó y obligó a Thomas Müller a patearlo. Esta decisión hizo explotar al holandés, quien lanzó con bronca la pelota y se fue insultando.