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 Así como el Indec subestima la variación del promedio de precios de la economía en más de 50% respecto de lo que calculan las consultoras privadas, para poder mostrar un cuadro mejor al real, también parace aplicar el mismo criterio, con signo contrario, para el cálculo del desempeño del conjunto de las manufacturas del país.

Se sabe que, con algunas excepciones, la estructura de producción industrial, a diferencia de los formadores de precios, se caracteriza por la concentración de la oferta en pocas manos y en varios sectores, como la rama automotriz, la fabricación cemento, las refinerías de petróleo, o la elaboración de celulosa y papel, existen cámaras empresarias que relevan los datos los cuales luego son recogidos tantos por los organismos de estadística del Estado, como por las consultoras privadas.,

De ahí que en una larga historia de más de 40 años no es común observar que mientras el Indec registra un crecimiento de la producción industrial en los primeros siete meses del año de 1,7%, las estimaciones privadas arrojan un aumento equivalente a la mitad, en el caso del Estudio Orlando Ferreres (0,8%), o peor aún una disminución de 0,3% en lo referente a FIEL.

Consistentemente con las variaciones que detectaron los privados, de estancamiento o receso de la actividad fabril, el relevamiento de proyecciones de los empresarios para este mes que finaliza determinó que casi la totalidad de las empresas no preveía incorporar personal y 1,5% estimaba incrementar la dotación y 1,2% reducirla.

Un poco más favorable era el presupuesto de intensidad del trabajo, ya que 6,3% de las firmas la incrementaría frente a 2,8% que la reduciría.

Ese resultado está asociado a un modesto aumento de los pedidos del mercado interno, ya que subiría para 9,4% de los consultados, pero declinaría para otro 7,1 por ciento.

Mientras que en el caso de las exportaciones, el escenario se presentó más expansivo, probablemente de la mano de la mayor elaboración de alimentos, principalmente de aceites comestibles, y de automotores, con alza para 17,1% de los encuestados y merma para 7,5% de las empresas.

Más conservadoras se mostraron las proyecciones de importaciones de insumos necesarios para el proceso productivo, por cuanto frente a 9,8% que indicó incremento se contrapuso 8,3% que estimó reducción.