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El objetivo de la reunión, gestionada por la agrupación de familiares de víctimas del atentado a la AMIA a la que pertenece Sergio Burstein, es "visibilizar el reclamo de justicia".

"Nosotros queríamos tener esta reunión en la Plaza San Pedro el miércoles de la semana que viene (en la audiencia general), un día antes del aniversario del atentado (18 de julio). El Papa muy gentilmente nos contestó que de sumo grado nos recibiría pero que eran las vacaciones y estaría en Castelgandolfo. Luego, dada la situación de crisis económica y social que se vive en Europa, decidió no salir de vacaciones, y entonces tuvo la gentileza de recibirnos en Santa Marta en una reunión privada a un grupo de familiares de víctimas de la AMIA", contó Burstein desde Roma.

Además de Sergio Burstein, la delegación que será recibida por Francisco está compuesta por Olga Degtiar, Graciela Lineal de Furman, Daniel Komarovsky y Rosa Barreiro, la madre de Sebastián, que con sólo 5 años en el momento del atentado, es la víctima más joven del ataque contra la mutual de la calle Pasteur.

"Quiero recalcar –dijo Burstein a Infobae– que, aunque lo gestionamos nosotros (la asociación que él integra, 18 J) éste no es una reunión como agrupación, sino un encuentro de familiares para rendirles homenaje a las víctimas y para poder, desde el Papa Francisco, universalizar el pedido de justicia en el marco del diálogo, más allá de cualquier otra lectura política que se le quiera dar. Lo que nos une es la necesidad de devolverles la dignidad a las víctimas, esa dignidad que la justicia les ha negado”.

En referencia a Sebastián Barreiro, dijo que "la figura de ‘Sebi’ es la representación de todos aquellos que perdieron la vida en el atentado". "Venimos todos acompañándonos unos a otros, no es una delegación oficial de AMIA sino un grupo de familiares, y el pedido es por todos, para que el mensaje se pueda entender y que todos tomen conciencia de lo que fue esto", agregó.

Descartó que en el encuentro se trate el tema del memorándum firmado por el gobierno argentino con el ex presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, así como que vayan a formular algún pedido de intercesión al Papa.

"El espíritu de este encuentro es pura y exclusivamente para universalizar el pedido de justicia en el marco del diálogo –aclaró Burstein– y de un encuentro para nosotros sumamente importante para nuestro objetivo, que es poder vivir en paz en el seno de nuestra familias, una vez que logremos que se haga justicia. Y el mensaje que nos va a dejar el Papa seguramente será un aporte más que relevante a esta causa. Venimos a estar con Francisco para escuchar el mensaje que él tenga para darnos que seguramente no será un mensaje sólo para nosotros sino para todos; acá no se trata de Irán ni de ninguna otra cosa por el estilo, nosotros buscamos el diálogo, el reclamo de justicia y fundamentalmente recuperar la paz que nos fue arrebatada de la manera más terrible con la muerte de nuestros seres queridos".

Aunque casi todos los familiares que viajaron a Roma ya conocen a Jorge Bergoglio, quien como cardenal primado de la Argentina los recibió en varias oportunidades, se sienten profundamente emocionados por la perspectiva de esta reunión. Así describió Sergio Burstein el sentimiento que los embarga: "Pueden imaginarse nuestras expectativas, no vemos la hora de que se desarrolle esto. Hoy visitamos la basílica de San Pedro y había una multitud de gente, muchos con la imagen de Francisco colgando de sus cuellos, y pensar que nosotros vamos a estar junto a él… junto al Papa que miles y miles de personas vienen a ver, a escuchar en el Ángelus del domingo, y nosotros nos vamos a reunir con él. Todavía no caemos… tenemos muchas esperanzas en este encuentro".