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Indescriptible y maravillosa la carrera disputada en todo un templo del automovilismo como es Silverstone. La prueba tuvo innumerables protagonistas. Los destacados, Rosberg, ganador de la prueba, Webber, que llegó desde atrás para tomar el segundo y Alonso que remontó desde el noveno hasta el tercero.

En lo negativo, Pirelli, que ha enterrado el poco prestigio que le quedaba con cuatro reventones en carrera que demuestran que a esta marca le viene grande la alta competición del automovilismo. Parece imposible que renueven para 2014. A Hamilton le arruinaron el día.

También la fiabilidad del Red Bull, que dejó tirado a Vettel cuando nadie le disputaba ya el triunfo, a 12 vueltas del final. Allí se produjo una nueva carrera con un safety car. Fernando Alonso, que era quinto en ese momento, entró a boxes para poner las gomas blandas y hacer un final al esprint. Ferrari estuvo soberbio esta vez desde el muro. También lo hizo Mark Webber y el líder, Nico Rosberg.

Otros pensaron en conservar. Mientras el safety se demoraba en pista hasta la vuelta 45, creían que nadie les podría alcanzar. Kimi, Sutil y Ricciardo fueron los tres que permanecieron si cambiar gomas. Alonso y Webber empezaron a escalar.

Fernando volvió octavo. Se quitó de encima a Button y Pérez vuelta 45. Luego a Ricciardo, en la 47 y por último a Kimi en la 49.Quedaban dos vueltas para el final y el asturiano conseguía un podio extraordinario que le reengancha al campeonato, pues cuando parecía un día de pérdidas seguras, le recortó finalmente 15 puntos a Seb, con lo que se sitúa a 21 del alemán.

El adelantamiento postrero de Hamilton a Kimi le dio el cuarto al inglés y el tercer puesto de la general. Así, Vettel lidera con 132, le sigue Fernando, con 111 y Raikkönen con 98..

Hay que destacar la gran carrera de Daniel Ricciardo, que acabó octavo tras aguantar con el Toro Rosso toda la carrera dentro de los puntos. También de Felipe Massa, que sufrió el reventón de su rueda trasera después de haber remontado de undécimo a quinto en la salida. Cayó al último y pudo acabar sexto en una exhibición de coraje y adelantamientos de calidad. Felipe se desquita de tanto accidente y mala suerte.