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Fueron varios estampidos de arma de fuego los que ayer a la tarde quebraron el ritmo de barrio Barranquitas. Eran cerca de las 15 cuando los disparos se escucharon en la zona de Estrada y Domingo Silva. Previo a las detonaciones hubo gritos y corridas, según dijeron hoy algunos de los vecinos consultados.

Tras el revuelo, los primeros curiosos que llegaron al lugar encontraron tendido en el suelo a un hombre ya agonizando.

Su cuerpo presentaba gran cantidad de heridas sangrantes. Luego se supo que dichas lesiones eran balazos.

Fueron no menos de ocho proyectiles los que lo impactaron, todos en la zona del tórax y abdomen.

La muerte del infortunado sobrevino a los pocos minutos.

Un rato después, el lugar se pobló de patrulleros y el personal policial comenzó con las averiguaciones de rigor, aunque con suerte dispar debido a que “nadie había visto nada”.

Para colmo de males, muy poco era lo que se sabía de la víctima. Ni siquiera su identidad estaba clara por lo que la incertidumbre iba en aumento.

Recién sobre este mediodía se supo que el atacado fue Gabriel Moisés Ramírez. Del nombrado trascendió que tenía 27 años, que le decían “Pelado” y que era oriundo de barrio San Lorenzo.

Hasta el momento, como autores del crimen se sindica a tres sujetos que fueron los que corrieron al “Pelado” hasta que lo alcanzaron y lo ultimaron a balazos.

Del infortunado se supo también que desde hace tiempo ya supo tener problemas con la ley penal. En este sentido, trascendió que habría pasado una larga “temporada” en un establecimiento carcelario debido a un caso de homicidio.

El cruento episodio lo sorprendió cuando habría gozado del beneficio de libertad condicional.

En el lugar del suceso, trabajaron agentes de la División de la Policía Científica quienes secuestraron dos vainas calibre 9 milímetros.