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El gobernador Antonio Bonfatti y el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Juan Lewis, entregarán las matrículas a los mediadores y comediadores inscriptos durante 2013, en el marco de las políticas implementadas para la transformación de los sistemas judiciales y de la profundización de una forma alternativa de resolver conflictos. Estos profesionales actuarán en el sistema de mediación prejudicial obligatoria civil y comercial que comenzó a regir en la provincia el 29 de noviembre de 2011.

El acto en la ciudad capital tendrá lugar  a las 17 en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno (3 de febrero 2649). En Rosario, se realizará el jueves a las 17 en el Salón Blanco de la Sede del Gobierno (Santa Fe 1950).

Según cifras oficiales del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, existen actualmente en la provincia 15 instituciones formadoras de mediadores y comediadores, y 26 centros de mediación habilitados. Asimismo, el total de profesionales que median inscriptos desde 2011 asciende a 944, “datos que hablan del avance y consolidación del sistema”, indicaron desde la Secretaría de Transformación de los Sistemas Judiciales.

Durante los actos de esta semana se entregarán 71 matrículas a mediadores y comediadores de la ciudad de Santa Fe y 212 en Rosario. Participarán de la entrega, además del gobernador y el ministro, la secretaria de Transformación de los Sistemas Judiciales del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, María Cecilia Vranicich; y la titular de la Dirección de Desjudicialización de la solución de conflictos interpersonales de esa cartera, Eleonora Avilés.

Los mediadores y comediadores son figuras centrales del sistema que apunta a resolver el conflicto sin que este pase por la justicia. Tras recibir la matrícula, y dentro de un plazo de siete días, registrarán su firma y su sello en la Agencia de Gestión de Mediación (Agem) y quedarán incorporados automáticamente al sistema que funciona en varias localidades de los Nodos Santa Fe y Rosario.

Establecido por la ley N° 13151, comenzó para casos que se inician en los juzgados de distrito de Rosario y Santa Fe con competencia en lo civil y comercial, y se ha extendido en territorio y competencias, conforme avanza la implementación progresiva.

“La respuesta de los mediadores y los comediadores es alentadora. Hoy se encuentran disponibles de apertura todas las ciudades de los nodos Santa Fe y Rosario que cuenten con juzgado de distrito y/o circuito para implementar allí la mediación prejudicial. Por ello se seguirán sumando sedes”, indicaron desde el área de Desjudicialización. También destacaron que antes de fin de año se abrirán las Agem de Venado Tuerto y Rafaela.

El pilar del sistema de mediación prejudicial son las Agem, que actualmente funcionan en Santa Fe y Rosario pero se replicarán en el resto de las circunscripciones (Reconquista, Rafaela y Venado Tuerto). Las Agencias son las que registran y sortean a los mediadores.

La inscripción en el Registro se realiza sólo una vez por año y es condición indispensable para los profesionales interesados en actuar en el procedimiento en los roles de mediadores y comediadores. El registro con los datos personales y de formación del mediador, como así también con los datos de los lugares físicos donde ejercerán su labor, sirve para definir por sorteo digital quienes intervendrán en los casos llevados a mediación.

El requerimiento de mediación se efectúa por vía electrónica, a través de un formulario, ante la Agem, con patrocinio letrado. La Agem realiza la admisión y sortea el mediador. Luego el requirente debe presentarse en la oficina del mediador sorteado y una vez aceptado el cargo se hace la convocatoria a la primera reunión.

Los principios que gobiernan este procedimiento están reglados. La mediación se caracteriza por la confidencialidad y el secreto profesional, la asistencia personal de las partes y el patrocinio letrado obligatorio. El mediador siempre es un abogado o procurador, que puede actuar eventualmente con un comediador con incumbencias afines al conflicto.

La mediación se traduce en actas (de reunión, finales y de acuerdo) y dura hasta 45 días hábiles, prorrogables hasta un máximo de seis meses. Puede concluir por acuerdo, por ausencia injustificada de la o las partes, por decisión del mediador, por decisión de cualquiera de las partes o por agotamiento del plazo máximo del tiempo de mediación.

Los acuerdos protocolizados son ejecutables por vía de ejecución de sentencia en caso de incumplimiento, mientras que el acta de finalización sin acuerdo habilita la vía judicial.-