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"Nos sorprende que sea el ministro de Defensa el primer funcionario del Gobierno en declarar algo sobre las contundentes pruebas que confirman que en la Argentina existe una red ilegal de inteligencia, mientras que desde el Ministerio de Seguridad encabezado por Nilda Garré y responsable directo del accionar de Gendarmería se mantiene hasta el momento un silencio ensordecedor", advirtieron los dirigentes del PTS Myriam Bregman y Agustín Comas.

Según los denunciantes, "que el ministro de Defensa, responsable de las Fuerzas Armadas, sea quien intente justificar la inteligencia interna sobre militantes y organizaciones sociales habla por sí mismo".

"Lo único que falta es que venga un general del Ejército a defender a la cúpula de Gendarmería que ordenó el espionaje ilegal", se quejaron.

Para Bregman y Comas, "los archivos encontrados en las pericias judiciales realizadas y que constan en el expediente en el Juzgado N.° 7 del juez federal Sebastián Casanello demuestran que la Gendarmería tiene una red nacional de espionaje y bases de datos de actividades de militantes y organizaciones sociales absolutamente ilegales".

"Puricelli miente, como hace un año lo hicieron Aníbal Fernández y Nilda Garré", enfatizaron.
El ministro de Defensa, Arturo Puricelli, había asegurado que el Gobierno nacional nunca ordenó espiar a nadie, aunque consideró que las actividades de las fuerzas pueden "llevar a alguna confusión" con tareas de inteligencia.

El funcionario se expresó de esta forma en el marco de la investigación que involucra a Gendarmería nacional por supuesto espionaje llevado a cabo contra dirigentes sociales y políticos, conocido bajo el nombre de "Proyecto X" entre 2004 y 2011.

"Entiendo que las fuerzas de seguridad en absoluto están haciendo inteligencia interna.
A veces, por cierto, la tarea del Ministerio de Seguridad está en una frontera muy inmediata con lo que puede ser actividades de inteligencia y eso puede llevar a alguna confusión", dijo el ministro.