Con motivo de hablar sobre las pretemporadas al “estilo primera división” que realizan las inferiores de Unión, “Diez en la Citi” (FM X 107.3) recurrió a la palabra del coordinador del fútbol “Tatengue” y la charla con Nicolás Frutos derivó en un tema recurrente: ¿Es éste el momento adecuado para que debuten los “pibes”?
“Los chicos tienen que prepararse para todo, nosotros lo charlamos mucho. Hoy es la realidad deportiva que nos toca vivir y en algún momento de su carrera les va a tocar. Obvio que es mejor que les toque una situación similar con mayor experiencia, pero bueno, es la posibilidad que les toca y son privilegiados en poder practicar este deporte maravilloso. Por eso, cuando les toca el momento tienen que decir presente, dar la cara y estar a la altura de la circunstancia. El trabajo nuestro es prepararlos y tener el mayor caudal de jugadores posibles” señaló Frutos.
Al ser consultado sobre el vinculo que se mantiene desde la coordinación con el jugador una vez que éste pasa a formar parte del platel, el ex delantero de Unión remarcó: “Yo tengo contacto diario prácticamente con los chicos. Nuestro trabajo es respaldar a los chicos que son del club y sobre todo los que han surgido en este proceso. El fútbol argentino profesional ha malcriado a los jugadores y se les ha enseñado que solo deben entrenar dos horas por día, cuando un atleta de alto rendimiento o los nadadores que vemos en el club llegan a las 5 de la mañana y entrenan en 3 o 4 turnos diarios. Entonces, porque un jugador de fútbol que gana el dinero que gana, no puede trabajar mas veces al día? y no me refiero solo a lo físico o a trabajos con pelota, hay un millón de cosas para hacer. Nosotros se lo tratamos de inculcar a los chicos, pero no es fácil, porque llegan al plantel de primera división con jugadores que están formados de otra manera y contagiarse de lo que no es bueno es mucho más fácil que contagiarse de lo que es bueno".
Frutos agregó: "Acá la gente se confunde y usa el termino pretemporada como algo fundamental y que sin ella el jugador no puede vivir. Y no hay mayor pretemporada que todas las inferiores. Nosotros desde seis meses antes que Unión consiga el ascenso que trabajamos con un grupo específico todos los días en doble turno y no solo físico. Trabajamos lo intelectual, lo psicológico y apuntamos a que los chicos se acostumbren a trabajar. Y está en nosotros lograr ese caudal de jugadores que un día conformen de manera íntegra el plantel de primera y sean los que contagien y movilicen a cambiar la mentalidad”
Balance de gestión
Yo soy muy exigente, si me pongo a mirar la situación que tenían las inferiores cuando me toco hacerme cargo y lo comparo con el presente, es una realidad muy distinta, pero siempre se puede más, mucho más y vamos por ese objetivo. Recién ahora se empiezan a ver los jugadores que suben al plantel caso Britez, Cavallaro, Chiapello y demás. Se empezaron a conseguir cosas como que un juvenil vuelva a participar en torneos internacionales, como fue el caso de Cavallaro; que Britez debute y lo haga con un buen nivel, que Chiapello este alternando...
Lo más difícil del inicio de esta gestión es que Unión venía de un proceso de 8 años en el nacional B, en donde había perdido completamente la relación con los clubes de la liga santafesina y la captación de jugadores era prácticamente nula. Por suerte eso se pudo revertir y además tenemos un sistema de búsqueda de jugadores muy interesante que nos ha permitido aumentar el nivel técnico de las divisiones, algo que se refleja en el juego y en los resultados obtenidos en la competencia.
Inferiores con pretemporada de primera
Lo de la categoría 96 en Mar del Plata fue una experiencia excelente, que ojala podamos repetir. Participamos con la categoría de un torneo internacional con equipos muy importantes, nosotros presentamos dos equipos y uno de ellos se pudo quedar con el certamen tras vencer a Huracán en la final. Igualmente, nosotros ya habíamos implementado el año pasado de llevar a todas las categorías de pretemporada a San Jerónimo Norte, en las instalaciones de Libertad. Este año repetimos esa sede, sumamos lo de Mar del Plata y la reserva que hizo pretemporada en San Justo con una colaboración inmensa de la filial de aquella ciudad. Es decir que nos dividimos en busca de un mismo objetivo y tuvimos grandes resultados.