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El viernes 22 se presenta “La Espera”, un unipersonal escrito y dirigido por Diego Ruiz Barranca y Malena Bravo que se desarrolla en formato de clown y pone sobre el escenario la vida de una mujer enamorada del amor, un amor que nunca llega.

La cita es a las 22 en la Sala Maggi del Foro Cultural UNL, 9 de julio 2150, con entrada libre y gratuita. Esta actividad es parte del ciclo “Abierto por vacaciones”.

Una espera perpetua

Esperanza (en la piel de la misma Malena Bravo) es una mujer ilusionada por el encuentro con su amado. Durante ese tiempo, pasará por distintas etapas y la invadirán diferentes sensaciones culminando en un final inesperado.

Entre códigos de clown, pantomima y melodrama “La Espera” da un toque de humor a lo trágico y trascendencia a lo cómico; es un homenaje al cine mudo cómico y por supuesto a la mujer. Se plantean cuestiones universales como el amor, el sentido de la existencia, la soledad y el abandono.

Recorrido

Malena Bravo nació en la Argentina en 1979. Decidió actuar desde muy pequeña y es lo que no dejó de hacer hasta la actualidad. Es actriz, profesora de teatro y expresión corporal, docente de danza contemporánea y promotora socio-cultural en teatro. Asistió a diversos cursos y seminarios dedicándose puntualmente a la pedagogía teatral. Participó en diversas películas argentinas y durante siete años integró la prestigiosa compañía de teatro La Tramoya realizando numerosos montajes y promoviendo el desarrollo artístico en la ciudad. Labor con la cual fue reconocida en muchas ocasiones. Actualmente, es miembro fundadora de la Compañía Delírica.

Como actriz y directora creó el espectáculo “Narciso y ese lugar” indagando sobre técnicas cómicas, lenguaje gestual y manipulación de objetos y títeres. A los pocos meses que nació, Diego Barranca metió los dedos en el enchufe y así descubrió que la iluminación era su vida. De esta manera, indagó en distintos campos del espectáculo pasando por iluminación, sonido, producción y audiovisuales; recorriendo España con compañías como “Decocoyhuevo”, “Digo-Digo Teatro”, “La Polenta” y “Malayerba”, entre otras. Esta experiencia lo llevó a buscar

nuevos horizontes cruzando el charco en dirección a Sudamérica. Primero recorrió Chile en un viaje iniciático. Luego se estableció en Argentina donde estudió cine y colaboró con la compañía La Gorda Azul en la asistencia de producción y dirección técnica. Además, gestionó el centro cultural de la Fundación Birri junto a Ulises Bechis. En su regreso a España conformó su proyecto personal fundando la Compañía Delírica.