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 El lunes Rodrigo Simonetti apareció con la cabeza destrozada a golpes, en un pequeño callejón de la localidad de Tolosa.

Un día después, en el marco de la causa, la policía había realizado los primeros allanamientos en Ensenada, en la zona conocida como Villa Catela, y en el barrio de Los Hornos.

El escenario se modificó cuando uno de los sospechosos acudió a la Fiscalía para averiguar el estado de la causa y fue inmediatamente aprehendido porque, según informaron fuentes policiales, "habría varios testimonios que lo comprometerían".

El joven que quedó demorado había mantenido una relación sentimental con una hermana del nene asesinado. Y los investigadores sospechan que el muchacho podría haber estado implicado en el crimen como una forma de venganza contra su ex pareja, por el fin de la relación.

De momento, el sospechoso quedó alojado en la sede de las Fiscalías de La Plata. Y el fiscal que está a cargo del caso, Marcelo Romero, tiene 24 horas para eventualmente pedir la detención preventiva del joven.

Según calificadas fuentes de la investigación, las sospechas apuntan a otra persona más que, junto con el joven ahora aprehendido, contaría con antecedentes penales.

Según se indicó, una vez conocida la identidad de la víctima, su madre, al ser contactada por la policía, fue la primera en brindar los nombres de quienes, según su intuición y conocimiento de la trama familiar, podrían ser los autores del asesinato.

En cuanto a la investigación, trascendió que varios de los procedimientos policiales se realizaron en viviendas muy precarias, muchas de las cuales se utilizan como depósito de cartones, metales, botellas y otros desperdicios.

Un informante indicó que esas construcciones eran frecuentadas precisamente por el joven que mantuvo una relación con la hermana del menor, y que trabajaría como cartonero.

Consultado el fiscal Marcelo Romero sobre el mérito de la aprehensión, sostuvo que "por el momento hay sospechas fundadas, pero soy prudente. Tendremos que evaluar los elementos de prueba para saber si esa sospecha se convierte, o no, en una detención".

Al parecer, entre diversos testimonios que graficaron la violenta relación que habría mantenido con la hermana de Rodrigo, uno de ellos aportó un mensaje clave: "Te voy a pegar donde más te duele".

Supuestamente, esa frase fue dicha por el ahora demorado e hizo alusión al menor asesinado, ya que su hermana, de 20 años, y con quien mantuvo una tormentosa relación, "lo quería como a un hijo", explicó un vocero policial.