El odontólogo y creador audiovisual Marcelo Taleb realizó un video mediante inteligencia artificial (IA) que se volvió viral en pocas horas. La pieza muestra un recorrido por la ciudad junto a figuras emblemáticas de todos los tiempos y fue presentada en diálogo con LT10.
El eje del video es un paseo por los lugares y personajes más representativos de la capital provincial, material que rápidamente comenzó a circular de manera masiva en redes sociales y servicios de mensajería. Realizado con IA, el contenido combina tecnología, memoria colectiva y una mirada afectiva sobre la identidad santafesina.
Aunque su profesión principal es la odontología, Taleb desarrolla desde hace tiempo contenidos audiovisuales con gran repercusión, en especial imágenes aéreas tomadas con drones. En esta oportunidad, decidió utilizar la tecnología para recrear encuentros con figuras históricas, culturales y deportivas en escenarios icónicos.
“Lo nuevo, lo que ahora está creciendo a pasos agigantados, es la inteligencia artificial”, explicó Taleb. En ese sentido, detalló que se introdujo en este mundo de forma autodidacta ante la falta de información disponible.
Sobre el origen del video, señaló que se inspiró en una tendencia (trend) de producciones similares con personajes del cine estadounidense o de la historia mundial: “Dije: qué bueno que estaría algo así, pero con los personajes de Santa Fe”.
Para lograr el efecto buscado, el creador tuvo que aparecer frente a cámara, oficiando de nexo entre las escenas. “A mí me encanta sacar fotografías y soy piloto de dron, pero no me gusta estar delante de la cámara”, reconoció.
Cada personaje fue ubicado en un espacio simbólico: el brigadier Estanislao López frente a su monumento; Carlos Monzón en el suyo; los Midachi en el Teatro Municipal; representantes de Unión y Colón en sus respectivos estadios, y Carlos Reutemann en el Puente Colgante. Para ello, Taleb recorrió la ciudad en varias ocasiones capturando imágenes.
La repercusión superó sus expectativas. “Se desbordó, tuvo mucha aceptación, gustó mucho”, admitió el autor, quien dedicó aproximadamente dos semanas de trabajo, con jornadas de hasta siete horas diarias, utilizando su tiempo libre fuera del consultorio.
Finalmente, aclaró que algunas figuras no fueron incluidas por limitaciones técnicas de la herramienta: “Todavía la inteligencia artificial no resuelve bien determinadas características físicas. Por ejemplo, con Leo Mattioli no hubo forma; lo que salía era una caricatura”. No obstante, dejó abierta la puerta para una continuidad del proyecto en el futuro.