Unión atraviesa semanas de definiciones que no se ven dentro de la cancha, pero que tendrán impacto directo en su rendimiento deportivo. Con la obligatoriedad reglamentaria de contar con un secretario deportivo a partir de la próxima temporada, la dirigencia rojiblanca comenzó a delinear el perfil ideal para un puesto sensible, pensado como eje de planificación y gestión.
En ese escenario, el nombre que gana fuerza es el de Santiago Zurbriggen, ex jugador del club y referente de una generación que dejó huella en dos ascensos a Primera División.
Una elección que va más allá del nombre
Si bien en un primer momento circularon otras alternativas, como Manuel De Iriondo y Jonathan Bottinelli, el análisis interno fue decantando hacia una figura que reúna conocimiento institucional, experiencia profesional y pertenencia. Zurbriggen aparece como una síntesis de esos factores y, puertas adentro, su candidatura genera cada vez menos resistencias.
El objetivo es claro: dotar al área de fútbol de una conducción sólida, que ordene criterios y marque una línea de trabajo sostenida en el tiempo.
Del ascenso al liderazgo fuera de la cancha
Nacido en San Jerónimo Norte, Zurbriggen inició su carrera profesional en Unión y tuvo un crecimiento constante hasta transformarse en pieza confiable dentro del plantel. Su debut se produjo en 2009 y rápidamente se ganó continuidad gracias a su polifuncionalidad defensiva.
Fue parte activa del equipo que logró el ascenso en 2011 y volvió a ser protagonista en la campaña de 2014, cuando el Tate regresó a Primera con varias fechas de anticipación. Aquella temporada lo encontró adaptándose incluso a posiciones que no eran las habituales, una muestra de lectura táctica y compromiso colectivo.
Una carrera extensa y diversa
Tras su salida de Santa Fe, Zurbriggen sumó pasos por distintos clubes del país, como Lanús y Defensa y Justicia, además de experiencias en el ascenso, donde conoció de cerca otras realidades del fútbol argentino. A eso se agrega su recorrido internacional, con ciclos en Italia, donde continúa su carrera profesional.
Ese trayecto le permitió ampliar su mirada del juego y del negocio del fútbol, un aspecto valorado para quien deberá negociar, planificar y coordinar en un contexto cada vez más complejo.
Un rol que marcará el futuro rojiblanco
La figura del secretario deportivo no será decorativa. Unión busca a alguien que articule decisiones, optimice recursos y sea puente entre la conducción política y el área futbolística. En ese tablero, Zurbriggen aparece como la carta más firme, con el plus de conocer la idiosincrasia del club desde adentro.
Sin confirmaciones oficiales, el escenario empieza a aclararse. Y todo indica que el ex defensor podría volver al 15 de Abril, esta vez para jugar un partido distinto, pero determinante: el de la organización y el rumbo deportivo de Unión.