Valentín Perrone cerró la temporada 2025 de Moto3 con un balance claramente positivo. En su primer año completo dentro del Mundial, el piloto cumplió el objetivo que se había planteado: finalizar dentro del Top 10 del campeonato, sumar podios, una pole position y quedar muy cerca de la victoria.
“Fue una temporada bastante positiva”, resumió Perrone, quien destacó especialmente el rendimiento mostrado en la segunda mitad del año, luego del parón de verano europeo. Austria fue uno de los puntos más altos. “Era como bailar con la moto. Miraba la curva y la moto ya estaba yendo”, describió.
El joven piloto explicó que la diferencia entre ganar y subir al podio es mínima. “Ganar o estar en el podio son decisiones que vienen de menos de un segundo”, afirmó, y reconoció que allí aparece uno de los principales márgenes de mejora para lo que viene.
La temporada también tuvo momentos duros. La caída sufrida en Indonesia marcó un quiebre. “Fue la caída más grande que he tenido en mi vida, perdí mucha confianza”, contó. El impacto se sintió especialmente en Australia, donde le costó recuperar sensaciones. Con el correr de las fechas, logró recomponerse y cerrar el año con mejores resultados.
Hijo de argentino y nacido en España, Perrone mantiene un fuerte vínculo con el país. En su reciente visita a la Argentina sintió el respaldo del público. “El apoyo que me ha dado Argentina desde el principio de año ha sido increíble, es como un sueño”, expresó.
Lejos del descanso, Perrone ya se entrena en California y continuará la pretemporada en España, Malasia y Austria. Con la continuidad asegurada, no esquiva el objetivo: “El objetivo es luchar por el campeonato”.
Esa frase no se apoya en la ilusión, sino en el recorrido: es el objetivo que empieza a ordenar su 2026.